El nuevo titular de la cartera tendrá como principal reto gestionar un retorno seguro a las clases presenciales en marzo 2022
A cuatro días de aceptar la renuncia de Carlos Gallardo como titular del Ministerio de Educación (Minedu), el presidente Pedro Castillo aún no oficializa a su reemplazo en esta importante cartera, que tiene como principal tarea asegurar el retorno a las clases presenciales en marzo de 2022.
El martes 21 de diciembre, con 70 votos a favor, 38 en contra y siete abstenciones, el Congreso censuró a Gallardo por la filtración de la prueba de nombramiento docente y su cercanía a la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú), organización vinculada a movimientos radicales de izquierda.
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Las respuestas que el entonces ministro brindó en el Pleno durante su interpelación no pudieron apaciguar los cuestionamientos sobre su figura y, tras aprobada la censura, este no tuvo otra opción que renunciar. Recién el viernes 24, el Ejecutivo publicó la Resolución Suprema N° 178-2021-PCM que oficializa su salida al cargo.
Pese a su censura, el jueves 23 de diciembre, Carlos Gallardo participó de un evento oficial del Minedu.
El documento, firmado por el jefe de Estado, Pedro Castillo, y la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, dispone “aceptar la renuncia que, al cargo de Ministro de Estado en el Despacho de Educación, formula el señor Carlos Alfonso Gallardo Gómez, dándosele las gracias por los servicios prestados a la Nación”.
Un día antes, la primera ministra Mirtha Vásquez había informado, en conferencia de prensa, que el Gobierno aún se encontraba evaluando quién ocuparía el liderazgo del Ministerio de Educación, y aseguró que debía ser una persona que cumpla con un objetivo fundamental: “el retorno a las clases presenciales en marzo”.
En esa misma conferencia, la presidenta del Consejo de Ministros no descartó posibles “ajustes” en el Gabinete Ministerial. “Eso se está evaluando, de hecho, el fin de año siempre es un importante momento para hacer evaluaciones y a partir de eso se producirán seguramente algunas decisiones”, señaló.
Minedu sin cabeza
Sin embargo, a casi una semana desde su censura y a cuatro de la publicación de su renuncia, aún no existe un pronunciamiento oficial sobre quién será el nuevo ministro o ministra de Educación. En los últimos cinco años, el plazo más largo que se tardó un Gobierno en reemplazar a un ministro fue de tres días.
Solo en noviembre de 2020, la toma de juramento de ministros tardó hasta tres días. [En la foto: Manuel Merino y Fernando D’Alessio]
Eso ocurrió durante el escenario político de noviembre de 2020 cuando el Congreso vacó al entonces presidente Martín Vizcarra el 9 de noviembre por “permanente incapacidad moral”, y asumió el mando el congresista Manuel Merino de Lama. El 12 de noviembre, Fernando D’Alessio juró como su ministro de Educación.
Tras renunciar el ‘acciopopulista’ el 15 de noviembre producto del rechazo social expresado en intensas jornadas de protestas, el legislador morado Francisco Sagasti asume la presidencia del país y nombra, el 18 de noviembre, a Ricardo Cuenca como titular del Minedu. Solo en ese contexto, ambos nombramientos tardaron.
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Perfil del ministro
En declaraciones con la prensa, miembros del Gabinete Ministerial expresaron sus opiniones sobre cuál debería ser el perfil del nuevo ministro de Educación. Entre las coincidencias se ubican una capacidad para conciliar los sectores de interés del Minedu (magisterio, universidades), así como gestionar el regreso a clases.
“Se debe definir este tema lo más pronto posible. La ciudadanía espera que el nuevo encargado de la cartera tenga todos los atributos que se necesita porque es una cartera muy importante”, declaró a RPP el ministro de Salud, Hernando Cevallos.
La viceministra de Gestión Pedagógica del Minedu, Nelly Palomino, informó que el retorno a clases presenciales “será obligatorio”.
“Sobre todo ahora que el reinicio a clases va a necesitar una concentración muy grande de las autoridades para ver los perfiles, la currícula, cómo manejar la relación con los profesores en una etapa difícil, complicada”, agregó. Por su parte, la ministra de Cultura, Gisela Ortiz, descartó que ya se tenga un nombre en mente.
“Creo que esta semana, en el Consejo de Ministros del miércoles, será un tema a conversar. No se ha voceado ningún nombre. Sin duda la persona que sea designada deberá tener todas las competencias necesarias, más aún en un año que hay que retomar las clases presenciales”, manifestó.
Para Ortiz, el nuevo titular de esta cartera debe ser alguien vinculado al sector, ya sea un maestro o especialista en educación. “Se necesita de una persona dialogante, con conocimiento y mucho liderazgo en el ámbito de la educación. Además, capaz de convocar a los diversos sectores que se aglutinan en torno al sector”, añadió.
