Ante el rechazo de la mitad de la bancada oficialista, Acción Popular y Alianza para el Progreso inclinaron la balanza a favor del voto de confianza
Después de dos días de debate, el Congreso de la República le otorgó el voto de confianza al Gabinete liderado por la abogada Mirtha Vásquez. Fueron 68 votos a favor los que dieron luz verde al segundo Gabinete Ministerial del Gobierno de Pedro Castillo para ejecutar las políticas planteadas en educación, economía y salud.
El equipo liderado por Vásquez, sin embargo, obtuvo el rechazo de 56 parlamentarios, incluidos 16 de los 37 legisladores de la bancada oficialista de Perú Libre, entre ellos Waldemar Cerrón, Guido Bellido y Guillermo Bermejo, quien semanas atrás se había pronunciado a favor. También votaron en contra los 24 congresistas de Fuerza Popular.
Por su parte, Renovación Popular (6 en contra, 2 a favor, 1 abstención), Avanza País (6 en contra, 3 a favor), Alianza para el Progreso (13 a favor, 2 en contra), Somos Perú-Partido Morado (8 a favor, 1 en contra), y Podemos (4 a favor, 1 en contra) votaron de manera fraccionada.
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A favor votaron cuatro legisladores de Juntos por el Perú, 14 de Acción Popular y 19 de Perú Libre.En total, 127 congresistas marcaron asistencia debido al fallecimiento del congresista Fernando Herrera (Perú Libre) y las licencias de Juan Burgos Oliveros (Avanza País) y Janet Rivas (Perú Libre).
Gabinete de ‘derecha’
Durante nueve horas de debate, las críticas a la política económica y social del Gobierno de Castillo Terrones, enarboladas desde las bancadas opositoras, encontraron eco en el sector ‘cerronista’ de Perú Libre que, desde el minuto uno, anunció un no rotundo al Gabinete Vásquez.
Los congresistas y ministros tomaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la masacre de Barrios Altos, que ayer cumplió 30 años.
“No podemos traicionar los ideales, vamos a votar ‘No’ a la confianza”, recalcó el ‘perulibrista’ Segundo Montalvo. ¿El delito de Vásquez? Ser ajena a la militancia oficialista y haber señalado no prioritaria la Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución Política, posición que defendía el ex jefe de Gabinete, Guido Bellido, así como el secretario general del partido, Vladimir Cerrón.
Pese a admitirse una mujer de izquierda, Vásquez fue señalada como una “premier a la medida de la derecha” e incapaz de resolver los problemas del país. Por lo que, desde Perú Libre, congresistas como María Agüero (Perú Libre) le exigieron esclarecer si “estaba con el pueblo” y buscaba un cambio de la Carta Magna o era servil a otros intereses, incluso extranjeros como los del Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, hubieron legisladores como Edward Málaga (Somos Perú-Partido Morado) que anunciaron su voto a favor de la confianza, pero vigilante debido a que “difícilmente este Gobierno podrá tener un mejor ‘premier’”.
“Este Gabinete está liderado por una demócrata a carta cabal. Por esa parte, yo le voy a dar la confianza. No podemos ser mezquinos y decir que todo está mal”, indicó su compañera Susel Paredes.
Construir confianza
A su turno, la titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) apuntó que el actual Gobierno no pretende “gobernar solamente para un grupo”, sino para los 33 millones de peruanos. “Este Gobierno pretende ser la representación de los pueblos […] No queremos gobernar para un solo grupo”, expresó.
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“Siempre vamos a tener diferencias, pero sí tenemos que tener apuestas con lo que están afuera, con los que nos ven, con lo que esperan algo de nosotros, de ustedes, de este Gobierno”, agregó. Asimismo, recordó que el primer Gabinete, liderado por Guido Bellido, presentó ya la misma política ante el Congreso y recibió la confianza.
“Pueden revisar el discurso y la propuesta del primer premier de este Gobierno. Es lo que nosotros venimos otra vez a reiterarles y proponerles, y es un Gobierno que en esta primera oportunidad obtuvo la confianza de ustedes”, dijo. Por otro lado, ante las críticas de las bancadas opositoras a la gestión de conflictos sociales por la minería, Vásquez defendió el derecho a la protesta.
“Hay una nueva forma que tenemos que abordar en los conflictos sociales. Yo reafirmo mi posición que detrás de estas expresiones hay gente que demanda y que espera que el Estado vuelva a mirarlos. La violencia no deslegitima el derecho a la protesta”, precisó. Además, en su calidad de abogada, aclaró que los contratos con las empresas pueden renegociarse.
“¿Se puede renegociar contratos? Los que somos abogados sabemos que sí. Por suerte, hemos recibido de las empresas una receptividad”, sostuvo en referencia a la anunciada nacionalización del gas de Camisea. “La apuesta es cómo mejoramos para que los recursos lleguen a más peruanos. Y esto lo estamos haciendo en el marco de lo que la ley nos está permitiendo”, añadió.
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Por otro lado, respondió a quienes cuestionaron su posición política que, si bien no ha protestado en las calles ante los abusos, ha trabajado desde hace 20 años como abogada en favor de los derechos de las comunidades, lo que le otorga la autoridad para entenderse como alguien cercana a las necesidades de los pueblos.
Por último, reiteró su interés por modificar la Constitución Política del Perú dentro del marco democrático en iniciativas y debate en el Congreso. “Sí, su Constitución sigue vigente, pero también es legítimo que el pueblo pida que se revise […] No nos asustemos con probables reformas sin Sion las justas aspiraciones de la población”, aseveró.
