Más de 20 indígenas ‘Kakataibo’ viajaron desde Huánuco y Ucayali para realizar un plantón frente al Congreso y el Ministerio Público
Una delegación de indígenas ‘Kakataibo’ protestaron el martes frente en la sede del Ministerio Público y el Congreso de la República, en el Centro de Lima, exigiendo justicia por el asesinato de cuatro de sus líderes a manos del narcotráfico desde que empezó la pandemia de COVID-19.
Más de 20 personas de seis comunidades ‘Kakataibo’, ubicadas en Huánuco y Ucayali, exigieron, además, a las autoridades seguridad jurídica sobre sus territorios, protección frente amenazas y una lucha frontal contra el narcotráfico en la zona.
Líderes de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo protestan frente al Congreso de la República.
Muertes impunes
Desde que inició la pandemia de coronavirus, los líderes ‘Kakataibo’ Arbildo Meléndez, Santiago Chota, Herasmo García y Yenes Ríos Durante fueron asesinados por oponerse a los cultivos de hoja de coca en sus territorios. Sin embargo, hasta la fecha no hay siquiera una acusación formal de la Fiscalía.
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“No hay ningún preso a pesar de que se ha identificado a una persona. El Poder Judicial y la Fiscalía no nos escuchan cuando pedimos garantías. Hacemos denuncias y no nos solucionan nada”, lamentó el presidente de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka), ‘apu’ Herlín Odicio.
El más reciente ataque a los comuneros ‘kakataibo’ ocurrió a fines de setiembre, cuando tres hombres encapuchados amenazaron al tío de Herlín Odicio, Merino Odicio Huayta, cortándole la oreja por permitir que el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah) erradique los cultivos ilegales en la localidad de Mariscal Cáceres.
Merino Odicio Huayta, tío del apu Herlin Odicio, fue atacado por encapuchados luego de apoyar la erradicación de cultivos de coca ilegales.
Entre el 2011 y 2018, el citado proyecto ha erradicado 581 hectáreas de cultivo ilegal de hoja de coca en el centro del Perú;sin embargo, aún queda mucho por hacer. Según fuentes del ministerio del Interior, hay cerca de 300 hectáreas de cultivos ilegales y pozas por eliminar.
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Además, por supuesto, priorizar la protección a las miembros de las comunidades indígenas de la represalias de los traficantes tras las intervenciones al cultivo ilegal. Por ello, el líder de la etnia ‘Kakataibo’, que habita desde hace tres siglos y tiene casi 4 mil miembros, Herlin Odicio, continúa exigiendo la acción contundente de las autoridades.
“Hay tres congresistas de Ucayali y ninguno nos apoya”, aseveró. Además de los cuatro líderes ‘Kakataibo’ asesinados durante la pandemia, la Defensoría del Pueblo registró otros seis homicidios de líderes ambientales en ese periodo de tiempo por proteger sus territorios de actividades ilegales como la tala y el narcotráfico.
