Lejos de las expropiaciones de Juan Velasco Alvarado y del lado del pequeño agricultor, así lo anuncia el jefe de Estado
El último domingo 3 de octubre, desde la explanada de Parque Arqueológico Sacsayhuamán, en Cusco, el presidente de la República, Pedro Castillo, puso en marcha la denominada segunda reforma agraria, una promesa de campaña aterrizada hoy en programa gubernamental que busca impulsar la agricultura familiar, comunera y cooperativa en el Perú.
Distinta y lejana a la que impulsó el general Juan Velasco Alvarado durante el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, que inició coincidentemente un 3 de octubre con un golpe de Estado, esta nueva reforma no expropiará tierras, afirmó el jefe de Estado. Por el contrario, busca el desarrollo integral de los agricultores.
“Planteamos más bien cambiar la forma de gobernar para que nuestro Estado se ponga al servicio de nuestros agricultores familiares, relegados durante décadas, gobiernos tras gobiernos. Esto termina hoy”, dijo Castillo Terrones, acompañado por el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, y el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Víctor Maita.
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¿En qué consiste?
El Gobierno explica que la segunda reforma agraria tiene el objetivo de lograr la inclusión social de más de 2.2 millones de pequeños productores que provienen de la agricultura familiar. Según el Midagri, esta representa el 97% de las unidades agropecuarias y provee más del 70% de los alimentos que consumen los casi 32 millones de peruanos.
Para ello, la cartera dirigida por Víctor Maita ha planteado nueve ejes o líneas estratégicas de gestión que incluyen seguridad alimentaria, asociatividad y cooperativismo, infraestructura hidráulica, servicio civil agrario-SECIGRAagrario. Asimismo, industrialización rural, mercados de productores y compras estatales.
También la articulación intergubernamental e intersectorial en el territorio, repoblamiento ganadero y crédito desde un banco de fomento agrario al servicio “principalmente de la agricultura familia y las cumbres regionales”. En efecto, el sábado el Ejecutivo aprobó la transferencia de S/. 400 millones a favor del Miagri, a efectos de fortalecer el Fondo Agroperú.
Primeras cinco medidas
En Cusco, el presidente Castillo anunció que la primera medida de la segunda reforma agraria será impulsar un gabinete de Desarrollo Agrario y Rural liderado por él y conformado por los ministerios productivos, de infraestructura y de desarrollo social, que diseñará e impulsará las políticas para el desarrollo rural y agrario, y contará con la participación de gobernadores regionales y locales.
Como segundo punto, en las próximas semanas efectuarán ajustes a la franja de precios para proteger la producción nacional “de la competencia desleal de productos subsidiados, importados del extranjero”. “Estamos lanzando un programa de apoyo directo para la compra de fertilizantes de los pequeños agricultores debido al incremento de sus precios”, sostuvo.
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Asimismo, confesó que se ha iniciado los estudios para la instalación de una planta de producción de fertilizantes en base fosfatos de Bayóvar en Piura. “En mi gobierno tendremos una planta de fertilizantes, incluso pasaremos a ser exportadores de fertilizantes fosfatos en la región”, añadió.
Por otro lado, como parte del eje compras públicas para la agricultura familiar, el mandatario detalló que este programa involucrará, además del Midagri, al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Y anunció que para los próximos 12 meses se comprarán alimentos por S/. 300 millones para los programas sociales.
“Igualmente invertiremos recursos públicos para la construcción de mercados de productos en todas las provincias del país articulando a una red de mercados modernos”, puntualizó Castillo Terrones. Por otro lado, la quinta medida se trata de un programa de siembra y cosecha del agua que incluirán la construcción de cientos de cochas y micro reservorios.
“El agua es escasa y tenemos que aprender a usarla eficientemente […] impulsaremos un programa masivo de tecnificación de riego a nivel nacional”, aseveró el mandatario. Por último, la quinta medida otorgará todos los beneficios tributarios de las cooperativas a las comunidades campesinas y nativas.
“Las reconocemos no solo como organizaciones sociales, sino también productivas y empresariales con plenos derechos económicos”, sostuvo el presidente de la República, quien además promulgó la ley de perfeccionamiento de las cooperativas agrarias.