Una de las mayores filtraciones de documentos financieros puso al descubierto la riqueza y acuerdos secretos de líderes mundiales y multimillonarios
Un nuevo escándalo remece el mundo financiero mundial. Se trata de los denominados “Pandora Papers”, una filtración de casi 12 millones de documentos y archivos de 14 empresas de servicios financieros en países como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Belice, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Suiza, que exponen la riqueza y tratos secretos de líderes mundiales, políticos y multimillonarios.
Fue el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en Washington DC quien obtuvo los 2.94 terabytes de datos, lo que derivó en una de las investigaciones mundiales más importantes de la historia. Son más de 600 los periodistas (en 117 países) quienes han analizado las fortunas ocultas de algunas de las personas más poderosas del planeta.
En los archivos de las compañías en paraísos fiscales, conocidas como offshore, aparecen más de 35 actuales y exlíderes, así como unos 300 funcionarios públicos. Uno de ellos, que mayor revuelo ha causado, es del rey Abdalá II de Jordania, quien amasó una fortuna de cerca de US$95 millones en propiedades.
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De acuerdo con la filtración, el monarca es propietario de 14 viviendas de lujo no declaradas, repartidas por el Reino Unido y Estados Unidos. Los inmuebles fueron adquiridos entre 2003 y 2017 a través de empresas pantalla registradas en paraísos fiscales. Su valor total se eleva a más de US$ 106 millones (91,4 millones de euros).
Por su parte, el exprimer ministro británico Tony Blair y su esposa Cherie “ahorraron” cerca de US$ 423,000 en impuestos cuando compraron una casa en Londres en 2017 – que esta última utiliza como oficina- al adquirir el inmueble mediante la compra de la empresa offshore que lo poseía.
Pero, hay más. El presidente ruso Vladimir Putin también ha sido involucrado en este escándalo pues se le vincula con activos secretos en Mónaco. Mientras que el primer ministro checo Andrej Babis -que enfrenta una elección a finales de esta semana- no declaró que una compañía de inversión offshore se utilizó para comprar dos villas por cerca de US$16 millones en el sur de Francia.
Presidentes involucrados
En América Latina, tres de los actuales jefes de Estado figuran en los denominados Pandora Papers: Sebastián Piñera, presidente de Chile; Guillermo Lasso, presidente de Ecuador; y Luis Abinader, presidente de República Dominicana.
En el caso de Piñera, según el portal LaBot (uno de los medios que investiga los documentos filtrados) la familia Piñera Moral era la mayor accionista de la Minera Dominga, hasta que en 2010 el empresario Carlos Alberto Délano, amigo de infancia del mandatario chileno, compró la participación de todos los otros socios por US$152 millones.
Parte de dicha operación tuvo lugar en las Islas Vírgenes Británicas. La venta de la minera, sostiene LaBot, “establecía un pago a tres cuotas, la última de las cuales estaba sujeta a que no se estableciera una zona de protección ambiental que obstaculizaran la instalación y operación de la mina”.
Lo más grave de esta transacción bancaria, indica LaBot, es que la decisión sobre la demarcación de esa zona ambiental dependía del Gobierno de Piñera.
Un representante de los negocios del presidente declaró que este no maneja sus negocios hace 12 años, que no fue informado sobre el proceso de venta de la Minera Dominga y que la investigación judicial sobre la operación lo sobreseyó.
En cuanto al presidente Lasso, que fue empresario y banquero, la investigación muestra que ha tenido vínculos con más de 10 compañías offshore y fideicomisos en Panamá, Dakota del Sur y Delaware.
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La filtración revela que Lasso reemplazó una fundación panameña que hacía pagos mensuales a sus familiares cercanos, por un fideicomiso con sede en Dakota del Sur, en EE.UU. De acuerdo a The Washington Post, Lasso autorizó la transferencia de empresas a dos nuevos fideicomisos creados en Dakota del Sur en 2017.
El mandatario ecuatoriano ha asegurado que no tiene “ninguna relación de propiedad, control, beneficio o interés de ningún tipo” con esos fideicomisos, y que siempre ha cumplido con la ley, según declaraciones citadas por el diario.
Por su parte, el presidente de República Dominicana Abinader es copropietario, junto a familiares, de una compañía panameña y accionista de otra. Empero, este declaró ambas empresas y al menos otras siete empresas extraterritoriales agrupadas en un fideicomiso, cuando asumió la presidencia.