La danza tradicional de la provincia de Aija se celebra en la festividad de la Virgen de Candelaria y evoca la condición de opresión sufrida por los esclavos de origen africano, así como susuperación
El Ministerio de Cultura (Mincul) declaró el jueves Patrimonio Cultural de la Nación a la danza “Negros de Plata” o “Qelle negro” de la provincia de Aija, en la región Áncash. A través de una resolución viceministerial, el Mincul reconoce esta danza tradicional por tratarse de una expresión de identidad que fomenta el encuentro entre las familias locales y los residentes de esa localidad.
La declaración de Patrimonio Cultural responde también a que la danza practicada en la festividad de la Virgen de la Candelaria constituye una representación coreográfica que “evoca la condición de opresión sufrida por los esclavos de origen africano, así como su superación, aspecto que se ve representado en determinados elementos de la vestimenta en señal progreso social y económico”.
La danza de corte elegante, que se celebra cada 2 de febrero, contiene seis personajes: dos damas y cuatro “negritos”.
La norma publicada en el diario oficial El Peruano encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Huancavelica y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco años de un informe detallado sobre el estado de los “Negros de Plata”. De esa forma, se hará un seguimiento institucional para salvaguardar la manifestación.
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Con esta distinción, los “Negritos de Plata” se suman a las danzas de los Negritos de Huánuco, el Hatajo de Negritos, las Pallitas, la Morenada, Negritos de Ingenio, Negrería de Huayllay, Negros de Malvas, Negrillos de Andahuaylas, Negritos de Huayllán y Negritos de Marcas, y Negritos del Suroeste de Huaytará, también declaradas como Patrimonio Cultural de la Nación.
¿De qué trata los “Negros de Plata”?
La danza de la provincia de Aija forma parte de las danzas conocidas como negrerías o negritos, género dancístico difundido ampliamente en la región andina, que tienen un origen colonial y representan el trabajo esclavizante de la población de origen africana, así como la de piel oscura (converso o enemigo).
Las representaciones se integraron a la cosmovisión andina como a la ritualidad cristiana como la adoración al Niño Jesús. La danza “Negritos de Plata de Aija” es ejecutada por cuatro cuadrillas, integrada por seis miembros, que se corresponden con los cuatro barrios en los que se divide actualmente dicha provincia.
La danza se celebra el 2 de febrero de cada año con motivo de la festividad de la Virgen de la Candelaria y su desarrollo recae en una mayorala, que debe convocar a los danzantes a ensayos y proveerles de músicos, comida y bebida. La forma en que los Negritos de plata de Aija intervienen en la festividad varía según el contexto de ejecución de la danza.
Esto se divide en: el rompe calle (víspera), la adoración (veneración en misa o procesión), un momento festivo (posterior a las misas de víspera y día central) y el pasacalle (despedida). Los danzantes visten terno negro o azul marino, una camisa blanca, una corbata azul o roja y llevan cruzadas dos bandas de color rojo o azul, adornadas con ribetes dorados y abundantes monedas de plata de cinco y nueve décimos.
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