El delito fue cometido de manera sistemática desde 2010 y la víctima, con quien tiene tres hijos, no recuerda nada
Por una década, una mujer de 60 años fue drogada por su esposo y violada por más de cuarenta hombres en el sureste de Francia. La víctima era suministrada de ansiolíticos y “ofertada” por internet por su marido, quien luego grababa las agresiones sexuales en una casa de campo en Mazan, un pueblo de 5,800 habitantes en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.
La policía francesa descubrió el caso luego que, en septiembre de 2020, detuviera al hombre de 68 años por grabar debajo de la falda de diversas mujeres en un supermercado de Carpentras, un pueblo cercano a la comuna de Mazan. Los oficiales encontraron los videos de las violaciones a su esposa, quien se encontraba en evidente estado inconsciente, según señaló el diario 20Minutes.
De acuerdo a la Fiscalía de Avignon, a cargo de la investigación, el hombre, que se dedicaba a la artesanía, negó en un inicio los cargos; sin embargo, terminó confesando que un total de entre 30 y 50 hombres abusaron sexualmente de su esposa. Las autoridades confirmaron a la prensa la detención de 44 implicados en las agresiones y la prisión preventiva a 33 de ellos, incluido el marido.
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Uno de los implicados falleció antes del arresto y otros dos son “testigos asistidos”, un similar a colaborador eficaz: mitad testigo, mitad acusado. De acuerdo a la Fiscalía, los hombres que tenían entre 24 y 71 años al momento de la agresión enfrentan varios cargos como violación, complicidad de violación, invasión de la intimidad.
La víctima de la violación ocurrida en la comuna francesa de Mazan no recuerda nada ni reconoce a nadie. Se ha enterado del caso con la investigación y los vídeos.
Los imputados ocupaban distintas profesiones que van desde maquinista de montacargas, hasta enfermero, bombero y periodista. Además, algunos eran divorciados, solteros, e incluso casados. El policía judicial de Avignon calificó el caso como uno “inédito” por el tiempo de duración y número de autores y consideró “imposible” que esos hombres no se dieran cuenta de lo que estaba pasando.
“No es habitual tener tantas pruebasen un caso de violación […] Aquí, todo está demostrado, incluso si la víctima, inconsciente durante las violaciones, no se acuerda de nada”, dijo el comisario Jeremie Bosse a AFP. “El marido usaba fuertes ansiolíticos para drogar a su mujer, la ponía desnuda en la cama y calentaba la habitación para evitar que se despertara”, agregó.
De hecho, las autoridades recuperaron las recetas de somníferos expedidas y estiman que la mujer pudo ser drogada 225 veces al año. “Los clientes entraban sigilosamente, susurraban y, si la víctima movía solo un brazo, se iban. Ninguno de los autores podía ignorar lo que pasaba”, explicó Bosse.
La noticia ha generado una evidente conmoción e indignación entre los ciudadanos franceses debido a la relación de la víctima y el principal acusado. El matrimonio tiene tres hijos y según afirma la abogada de la víctima, Caty Richard, la vida de la mujer “se ha derrumbado totalmente”. “Jamás se le ocurrió que podría sucederle algo así”, indicó.
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