COVID-19 en niños: ¿Son un mayor foco de trasmisión?

Author: No Comments Share:
COVID-19 en niños: ¿Son un mayor foco de trasmisión?
Foto: Unicef

De acuerdo a reportes, salvo casos excepcionales, el coronavirus en niños es una enfermedad leve. La respuesta podría estar en su sistema inmune

A más de año y medio de la pandemia de COVID-19 en el mundo, el Perú inició la vacunación a profesionales del sector educación. La medida, que tiene como objetivo la reapertura de clases presenciales, enciende de nuevo las interrogantes sobre la incidencia del coronavirus en los niños y su posible “capacidad” transmisora en los hogares. ¿Es esto cierto?

Asintomáticos y enfermedad leve
La mayoría de los niños con COVID-19 no se enferman con tanta gravedad como los adultos, algunos incluso son asintomáticos o presentan síntomas leves (dolor de cabeza, cansancio y dolor de garganta), y, muy rara vez, en ellos se prolongan los síntomas, así lo evidenció un análisis publicado en la revista Lancet de Salud Infantil y Adolescente, desarrollado por científicos del King’s College de Londres.

Los síntomas  de COVID-19 en niños a considerar son malestar general, decaimiento, problemas respiratorios, tos prolongada, adormilamiento inusual y fiebre continua.

El estudio hecho sobre 1,734 niños de entre cinco y 17 años halló que la mayoría de los menores de entre 12 y 17 años se recuperó de la enfermedad en unas semanas, mientras que los niños más pequeños lo hicieron en cinco días. Solo 15 de los 1,734 presentaron síntomas durante al menos 28 días, “menos de uno de cada 100”.

Lea también: COVID-19: Todo sobre la variante “Mu”, presente en el Perú.

Otro análisis del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona sobre 724 niños y niñas con al menos un familiar con COVID-19 mostró que más del 99% de los menores no mostraba síntomas o eran poco relevantes. Además, pese a que un mes después un 33,8% de los adultos presentó carga viral, esto solo se observó en un 11,9% de los niños.

Por su parte, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 1,2% de casos diagnosticas por la pandemia de COVID-19 se produjo en menores de cuatro años; el 2,5%, en niños entre cuatro y 14 años; y el 9,6%, en jóvenes de entre 15 y 24 años. En tanto, la gran mayoría de casos, 64%, corresponden a personas de entre 25 y 64 años.

COVID-19 en niños: ¿Son un mayor foco de trasmisión?
Foto: Andina
Los niños más afectados en la primera ola en Perú fueron los menores de cinco años; mientras que, en la segunda, los mayores de seis, detalló Alberto Romero. Hoy, la vacuna Pfizer está autorizada para mayores de 12.

Por ello, el jefe de Pediatría del Hospital Quirónsalud Málaga, Manuel Ramón Baca Cots, asegura que “el 99% de los niños se recupera totalmente [de la enfermedad] y muy excepcionalmente presentan secuelas, como es el raro síndrome de Kawasaki, un síntoma inflamatorio multisistémico potencialmente grave, pero que sigue siendo una alteración extraordinariamente infrecuente”.

Sin embargo, los riesgos de un cuadro grave y, en menor medida, mortalidad, se elevan cuando se trata de niños con comorbilidades: obesidad, diabetes y asma. Por ejemplo, en el Perú, de los 198,568 fallecidos que dejó la pandemia de coronavirus, 1080 fueron niños. El directorgeneral del Instituto Nacional de Salud del Niño, Alberto Romero, detalló que, en su mayoría, presentaban esas condiciones médicas.

Lea también: Variante Delta: Qué es, síntomas y riesgos.

¿Contagian más el virus?
Aunque diversas publicaciones demostraron que todos podemos contraer COVID-19, incluyendo los niños de todas las edades, al inicio de la pandemia se creía que los menores tenían una alta tasa de transmisión debido a que eran asintomáticos. Sin embargo, estudios contradicen lo expuesto.

Foto: Europa Press
En contraparte, un estudio de la Universidad de Ontario de Canadá a 6.280 menores contagiados reveló en agosto que los niños de 0 a 3 años tienen mayor posibilidad de transmitir COVID-19 a sus cuidadores.

El hospital Vall d’Hebron de Cataluña, España, mostró que solo 86 de 1.081 casos de menores con coronavirus contagió a algún integrante de su familia, y que la mayor parte de ellos fue infectado por un adulto.

Así también, en agosto de este año, un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades Infecciosas (ECDC) detectó “muy pocos” brotes en colegios, y escasa transmisión entre niños. Y ya desde diciembre, un análisis estadístico hecho en Inglaterra por The Lancet Infectious Diseases observa una baja tasa de infección y rebrotes del virus en los centros educativos.

Los investigadores encontraron 113 casos individuales, la mayoría en personal (27 casos por cada 100 mil por día) y en menor grado en estudiantes (18 registrados en escuelas infantiles, seis en primaria y los 6,8 en secundaria). Sin embargo, advirtieron que los contagios estuvieron “más relacionados con la tasa de infección regional, el tamaño y la densidad de la población en la que conviven que con su actividad educativa”.

Foto: Andina
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda que se deben mantener las de medidas de prevención de contagios en colegios que retornan clases. Sobre todo, frente al incremento de la variante Delta.

¿Por qué se enferman y trasmiten menos?
El doctor Manuel Ramón Baca Cots, jefe de Pediatría del Hospital Quirónsalud Málaga, afirma que uno de los factores de la menor capacidad de contagio en niños puede estar relacionada con que estos “tienen menor fuerza, menor capacidad torácica y, por lo tanto, menor capacidad expectorante”. “Por lo que también es mucho más difícil que transmitan el virus“, enfatiza.

Lea también: COVID-19: Desde este 10 de setiembre se vacunarán las personas de 27 años a más.

En tanto, Jesús Rodríguez Baño, investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) y miembro de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI), atribuye el reducido contagio en niños a la “respuesta innata del sistema inmune”, que protege al cuerpo de las infecciones.

Según detalla al diario El País, a “partir de esa primera línea de defensa se genera la inmunidad adquirida, lo que implica la generación de linfocitos de memoria capaces de volver a detectar la infección pasado el tiempo y reactivar los mecanismos de protección”. En los adultos, en cambio, se produce un deterioro progresivo del sistema con la edad: “inmunosenescencia”.

COVID-19 en niños: ¿Son un mayor foco de trasmisión?
Foto: Andina
Ante el peligro de asfixia, se desaconseja el uso de mascarilla en menores de 2 años, niños con problemas respiratorios o con una afección que les impida retirársela por sí solos.

Sobre esto, hace eco una investigación, publicada en Nature Immunology sobre 32 adultos y 47 menores de 18 años. De acuerdo a los resultados, los menores producen anticuerpos especialmente dirigidos a las proteínas de las espículas del coronavirus, que son las que permiten la infección y la replicación viral.

Otra razón, de momento analizada, es la presencia de menos “receptores ACE2”, una proteína humana indispensable para el contagio de COVID-19, alerta Rodríguez Baño. Por último, una teoría aún sin datos concluyentes, es la posible “inmunidad cruzada” en los niños producida por otros coronavirus menos agresivos y “que tienen especial incidencia” en ellos. 

La data publicada, aunque aún limitada por continuar en medio de la pandemia de COVID-19, brinda ciertos alcances sobre la incidencia de la enfermedad en menores de edad. Entretanto, los rebrotes en algunos países, protagonizados por variantes como la delta, aportarán nuevas luces a las próximas investigaciones.

Previous Article

Muere Abimael Guzmán, líder de la organización terrorista Sendero Luminoso

Next Article

Conoce a la comisión a cargo de elegir a los miembros del TC

También te puede interesar