El máximo órgano de control fiscal del Estado enfatiza en la importancia de aplicar el modelo de control concurrente para fomentar la eficacia de gestión y evitar estos escenarios
La Contraloría General de la República encontró que, a junio de 2021, 3055 obras valorizadas en S/. 29.9 mil millones están paralizadas. A diferencia de 2018, donde la entidad superior de control identificó 867 obras en ese estado, donde el 57% estaban en el gobierno nacional, esta vez el 86% de ellas se encuentra en los gobiernos regionales y locales.
Por ello, la Contraloría enfatizó en la importancia de promulgar la ley que expande el modelo de control concurrente a nivel nacional pues este contribuye a “concretar de manera más efectiva las principales obras e intervenciones públicas” a cargo del Estado. Además, gracias a su enfoque preventivo en la lucha contra la corrupción y la inconducta funcional, a concluir con menores costos de inversión.
El 16 de junio, por 105 votos, el Congreso aprobó el dictamen del proyecto de ley 6999 para expandir el control concurrente y dotar a la Contraloría de financiamiento.
Según recordó la entidad, esta modalidad es uno de los ejes centrales de la estrategia de reforma y modernización del control gubernamental en el país porque aporta a una “mayor eficacia y calidad de la gestión”. Por ese motivo, el 16 de junio, el Congreso de la República aprobó expandir los alcances de este modelo y dotar a la Contraloría de herramientas para la correcta fiscalización de la ejecución de los recursos públicos.
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Entre ellos, un financiamiento de hasta 2% del valor total de una obra que excede los S/. 10 millones, desde su formulación y evaluación, para la aplicación del mecanismo del control. El titular de la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso, Héctor Maquera (UPP), sostuvo que el mecanismo de control permite impulsar transparencia en el funcionamiento de los procesos de contratación públicas que representan mayor riesgo.
De hecho, un análisis a 1925 servicios de control concurrente encontró que el modelo evitó un potencial perjuicio económico de S/. 485 millones entre los años 2017 y 2020. De igual forma, en 2020 redujo en 8.4% la incidencia por la corrupción e inconducta funcional en inversiones públicas con respecto a 2019, destacando la caída de 19.4% en obras del gobierno nacional como los Juegos Panamericanos y Reconstrucción con Cambios.
La norma establece el control concurrente en la ejecución de cualquier iniciativa de contratación de bienes, servicios u obras que genere el desembolso de recursos públicos y/ o garantías financieras o no financieras por parte del Estado.
¿Qué es el control concurrente?
Esta modalidad de control gubernamental “supervisa rigurosamente el cumplimiento de las obras y servicios monitoreando el cumplimiento de las condiciones y cronograma de trabajo, cobro de penalidades y vigilancia de por partidas/servicios, entre otros factores”, indica la Contraloría.
Asimismo, permite el acompañamiento de manera sincronizada, multidisciplinaria, oportuna, rápida, y preventiva al gestor público durante los diversos momentos claves de la contratación de un bien, servicio u obra pública. Y alerta oportunamente sobre los riesgos y situaciones adversas identificadas para que los gestores adopten las medidas correctivas y preventivas.
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“Así se reducen los escenarios de incumplimiento u otras posibles irregularidades que afectan la finalidad de la intervención pública, generan cuestionamientos, así como responsabilidades administrativas, civiles y penales en funcionario y servidores públicos”, detalla el órgano de control.
El 37.4% de las alertas comunicadas, se efectuaron tras el acompañamiento sistemático y multidisciplinario de la Contraloría a nivel nacional.
Por otro lado, el acompañamiento sistemático durante el proceso de ejecución de una obra pública incrementa la posibilidad de romper círculos de colusión y soborno. También es una herramienta de apoyo a los funcionarios públicos porque “permite que las obras se hagan en el tiempo programado, supervisando en simultáneo -mirada través del control gubernamental- que se cumplan las condiciones y las especificaciones técnicas”.
Solo en 2020, se identificaron y alertaron más de 40 mil situaciones adversas que fueron comunicadas a los titulares de cada entidad supervisada para que presenten e “implementen un Plan de Acción que permita corregir o prevenir lo detectado”.
Además, según una investigación realizada por Shack, Portugal & Quispe (2021), por cada S/. 1 que se invierte en el control concurrente en obras, el Estado ahorra S/. 6 como mínimo, es decir, una tasa de rendimiento del 500%.
La Contraloría resalta que “lo esencial del control concurrente es el beneficio que le brinda a la ciudadanía, ya que los proyectos, además de generar un ahorro al Estado, se desarrollan en el tiempo y la oportunidad que ellos esperan y requieren para su desarrollo y beneficio directo”.
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