El marco tributario, que entrará en vigor en 2023, establecerá un impuesto mínimo de “al menos 15%” para las grandes empresas multinacionales, incluidas las digitales
El Perú suscribe el acuerdo para un nuevo marco tributario internacional promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La iniciativa global establecerá un impuesto mínimo de “al menos 15%” paras las grandes empresas multinacionales, incluidas las digitales, que trabajan y obtienen ganancias en un país pero tributan en otro.
De esa forma, la OCDE espera terminar con la elusión tributaria en paraísos fiscales. “Después de años de trabajo y negociaciones intensos, este histórico paquete garantizará que las grandes empresas multinacionales paguen el porcentaje justo de impuestos que les corresponde en todas partes”, indicó Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE.
El liderazgo de la Administración de Joe Biden en Estados Unidos contribuyó al histórico acuerdo de la OCDE. En la foto, acompañado del presidente francés Emmanuel Macron durante la cumbe G7, el 11 de junio.
Con la adhesión de Perú el 5 de julio de este año, son ahora 131 los países que se suman al plan de reforma tributaria internacional. Solo ocho de los 139 los miembros del Marco Inclusivo de la OCDE / G20, que participaron en las negociaciones, no suscribieron la declaración final: Irlanda, Hungría, Estonia, Nigeria, Kenia, Sri Lanka, Barbados y San Vicente y Granadinas.
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¿De qué trata?
El marco aborda los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía, a través de dos pilares: garantizar una distribución más justa de los beneficios y los derechos fiscales entre los paísescon respecto a las empresas multinacionales, incluidas las digitales, y establecer un impuesto mínimo a nivel mundial que los países puedan utilizar para proteger sus bases impositivas.
El “Pilar Uno” reasignaría algunos derechos tributarios sobre las multinacionales trasladándolos de sus países de origen a los países donde desempeñan sus actividades comerciales y obtienen beneficios, sin importar si tienen o no presencia física en ellos. “Se espera que los derechos impositivos sobre más de $ 100 mil millones de ganancias se reasignen a las jurisdicciones del mercado cada año”, indica la declaración.
El “Pilar dos” estima que una tasa mínima de al menos el 15%, “generará alrededor de $ 150 mil millones en ingresos tributarios globales adicionales anualmente”. Además, de la estabilización del sistema tributario internacional y la mayor certeza tributaria se obtendrán beneficios adicionales para los contribuyentes y las administraciones tributarias.
El paquete de dos pilares proporcionará el apoyo a los gobiernos que requieran recaudar los ingresos fiscales indispensables para sanear sus presupuestos y sus balances, e invertir en servicios públicos esenciales. De acuerdo al cronograma, está previsto que los países concluyan los detalles del acuerdo en octubre de este año y que el mismo entre en vigor en 2023.
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¿Cuál es la importancia?
El economista Carlos Anderson explicó a Pica News que este nuevo marco tributario está enfocado a las multinacionales digitales más que a las convencionales debido a que las primeras “han sido más hábiles para encontrar vacíos” -inconsistencias en materia tributaria- “y explotarlos a oportunidad de hacer arbitraje tributario, colocando las ganancias en aquellos lugares donde menos tributan”.
Aspecto que, además, se ve agravado por una competencia global “perversa” que ha hecho que las tasas bajen para “atraer” inversión extranjera, cuando la “tributación no es el único factor de atracción para la inversión extranjera directa”, precisa. “Eso ha dado lugar a un esquema de aprovechamiento de estas transnacionales que terminan pagando nada de impuestos”, comenta.
Casos como los de la empresa Uber, por ejemplo, que “ordenan mercado” pero no necesariamente generan empleo: “no contratan, tienen a todos mundo como si fueran servidores o proveedores de servicio, y hacen fortunas”, detalla. “Ante el uso y abuso en las disparidades en materia tributaria en diferentes países, era lógico que en algún momento los países de mejor calidad regulatoria –como los de la OCDE- decidieran poner orden”, mencionó.
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En su calidad de economista, el también electo congresista de la República por Podemos Perú, comentó que el 15% de tasa mínima es un nivel “más que adecuado” para este tipo de empresas. Sin embargo, observa que el cumplimiento del mismo será “todo un reto” porque las empresas “siempre utilizan su poder”.
“Ojalá que este impuesto global se normalice, sea acatado y no disputado por estas empresas”, manifestó. Por otro lado, aplaude que nuestro país forme parte de esta regulación, pero entiende que, al no haber muchas empresas de ese tipo en nuestro país, puede que el acuerdo no tenga un “impacto inmediato”. “Nos “debe servir como un acto hacia adelante”, acotó.
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