Las manifestaciones iniciaron al oeste de la ciudad y se propagaron por toda la isla. Los cubanos se quejan de la crisis económica, sanitaria y la escasez de alimentos
Bajo el lema “Patria y vida” y al grito de “¡libertad!”, miles de cubanos salieron este domingo a protestar en contra del régimen comunista que lleva más de 62 años gobernando en la isla. Las manifestaciones iniciadas en San Antonio de los Baños, en Artemisa, Cuba, llegaron rápido a La Habana, mientras que el presidente Miguel Díaz-Canel instó a su partidarios salir a la calles para el “combate”.
“No vamos a admitir que ningún contrarevolucionario, mercenario, vendido al gobierno de los Estados Unidos, vendido al imperio recibiendo dinero de las agencias, dejándose llevar por todas estas estrategias de subversión ideológicas vayan a provocar desestabilización en nuestro pueblo”, aseveró. “Habrá una respuesta revolucionaria”, advirtió.
Sin embargo, los ciudadanos que protestan son claros: están cansados de la crisis económica y sanitaria, en un país que registró el sábado el tercer día consecutivo de mayores contagios y fallecidos por la pandemia de COVID-19 (6,750 contagios y 31 decesos). Además, existe una fuerte escasez de alimentos, medicinas y productos básicos, y constantes cortes de electricidad de 12 horas al día.
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La magnitud de las protestas, que llegaron incluso al céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, recordaron el llamado “maleconazo”, la histórica movilización en el malecón de La Habana contra el régimen castrista ocurrida en agosto de 1994. Como en aquel año, las represiones militares y policiales no se hicieron esperar, sin embargo, esta vez la tecnología registró los hechos.
En 1994, miles de cubanos salieron a protestar contra el régimen castrista en el ‘maleconazo’.
Represiones
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, con sede en México, Erika Guevara Rosas, informó que “se reportan personas heridas por disparos de la policía, detenciones arbitrarias, amenazas y ataques a periodistas, incluido fotógrafo de la agencia AP, fuerte presencia militar en las calles y un gobierno intolerante”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también denunció haber recibido informes sobre el uso de la fuerza y agresiones en Cuba y reclamó al Gobierno respetar el derecho a las protestas y “que se avenga a la apertura democrática” del país. Además, rechazó las “reacciones estigmatizantes” de la autoridades contra los manifestantes.
El secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), Luis Almagro, condenó al “régimen dictatorial” de Cuba por “llamar a civiles a reprimir” a los manifestantes y promover la confrontación contra protestan contra el Gobierno. Así también, Julie Chung, subsecretaria de Estado interina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU, manifestó la preocupación de por las “llamadas al combate” en Cuba”.
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En tanto, diversos ciudadanos denunciaron cortes de la señal de internet para “no informar lo que sucede” en la isla. Y, en efecto, el periodista cubano Patrick Oppman indicó a la CNN que existe un problema de señal en toda la ciudad y que “es usual el corte de internet cuando hay protestas”, lo que produce que los corresponsables salgan de las zonas de manifestaciones para “enviar sus imágenes”.
Fotoperiodista de la agencia de noticias AP resultó herido por la represión policial.
Partido único
Hoy, el presidente cubano volvió a aparecer en televisión nacional para “esclarecer todo un grupo de matrices que han tratado de imponer acciones para desacreditar al Gobierno y la Revolución”. Acompañado de los miembros del buró político del Partido Comunista de Cuba (PPC), único partido legal en el país, afirmó que las protestas masivas buscaban “fracturar la unidad” del pueblo.
Desde enero de 1959, el régimen comunista gobierna Cuba luego que el movimiento revolucionario cubano, al mando de Fidel Castro, derrocara al dictador Fulgencio Batista. Lo que pudo ser el inicio de la vida democrática y consolidación de libertad para los cubanos se transformó en un periodo autoritario unipartidista que recorta libertades políticas. Sin embargo, es cierto que muchos civiles apoyan el gobierno comunista.
Tras la muerte de Fidel Castro en noviembre de 2016, su hermano Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estados y de Ministro de Cuba, dejó los cargos en 2018 para que asuma como presidente (2018-2023) Miguel Díaz-Canel, militante del partido, y continúe la política comunista de la “revolución”. En tanto, Raúl Castro se mantiene como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PPC).
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