Las indagaciones atribuyen el crimen a la organización narcoterrorista Militarizado Partido Comunista del Perú, mientras el Gobierno desplegó 49 bases antiterroristas para capturar a los responsables
La ministra de Defensa, Nuria Esparch, confirmó que son 16 los ciudadanos asesinados y otros tres los heridos de bala producto de un atentado narcoterrorista en el distrito de Vizcatán del Ene, en la provincia de Satipo, en Junín, en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Según la información policial, el hecho ocurrió el domingo 22 de mayo al promediar las 10:00 p.m. en dos bares ubicados a orillas del río Chimpinchariato.
En la escena se hallaron los cuerpos de nueve hombres y siete mujeres, seis calcinados (entre ellos, dos niñas, sobrinas de la dueña del local llamado Mantal). De acuerdo al atestado policial registrado en la comisaría de Natividad (Cusco), ubicada a media hora del lugar del asesinato, el juez de paz Leónidas Casas Marmolejo acudió a los dos inmuebles alertado por el presidente del comité de autodefensa de presuntos “desmanes en población”.
Las víctimas identificadas son: Javier Mario Machaca Cahuana (33), Grover Fernandez García (27), Jasmin Evelyn Candioti Galván, Carmen Rosa Ochoa Ccahuana (22), Dianee Genoveva Ochoa Ccahuana (28), Marcelina Abelina Ochoa Ccahuana (36), Deter Leo Limamayta (25), Eder Arriguela Limachi (41), Sadith Ortega Pinedo (39), Luis Fernando Laura Lapa (19). Además, los menores L.A.Q.O. (f), A.Y.G.O. (f), E.G.F.M (m) y S.J.T.Ñ (m).
Registro de los fallecidos identificados: nueve hombres y siete mujeres.
Cronología de los hechos
Al llegar a la zona en horas de la mañana, en compañía del alcalde del distrito Vizcatán del Ene, el juez de paz Alejandro Atao encontró los cadáveres de hombres, mujeres y niños en ambos locales informales, así como heridos. Las autoridades verificaron el traslado de los últimos a la posta médica de San Miguel del Ene. Cuatro mujeres y un hombre sobrevivieron al ataque y se encuentran estables, confirmó OjoPúblico.
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Según relata una de las víctimas, cuya identidad permanece oculta por seguridad, se percató del hecho cuando empezaron a disparar en el bar de enfrente, por un momento creyó que se trataba de una pelea de borrachos pero los disparos incrementaron.
“La dueña, sus hermanas y yo nos escondimos en un cuarto, que al final lo quemaron”, relató al portal independiente. La víctima agregó que observó los asesinatos oculta debajo de una cama.
“No hubo ningún cruce de palabras [advertencia o discurso], por lo menos para decir que nos perdonen la vida. […] Había una chica que se hizo la muerta y se salvó. Con ella al final me encontré en el monte, ambas estábamos heridas”, relató. Según detalla, los atacantes fueron tres hombres armados vestidos de civil, que además robaron las pertenencias, dinero y celulares de las víctimas, así como el dinero de las ‘rocolas’ de los bares.
Cuatro mujeres y un hombre sobrevivieron al atentado narcoterrorista.
La víctima también narró que cuando estaba a punto de escapar, uno de los asesinos la vio y ante su ruego, la dejó ir. El teniente del Comité de Autodefensas (CAD), Hugo Torres, indicó que tras escuchar los disparos intentó contactar a los dirigentes de pueblos cercanos para acudir a la zona, pero no había señal de telefonía ni energía eléctrica. A las 5:00 a.m. del día siguiente pudo asistir y, luego de ver la escena, buscó al juez de paz y al alcalde.
Panfletos y fotografías difundidas
Según el acta policial de dos páginas firmada por el juez de paz Leónidas Casas Marmolejo, en la zona se encontraron, además, casquillos de armas de fuego y panfletos del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), organización narcoterrorista liderada por Víctor Quispe Palomino, alias “José”. En ella proclaman “limpiar al Vraem y el Perú de antros de mal vivir, de parásitos y corruptos”.
Además, en el texto de fecha 10 de mayo, documentado en el acta policial, también llama al “pueblo peruano: [a un] boicot a las elecciones burguesas” y afirma que “quien vote a favor de Keiko Fujimori es traidor”. Sin embargo, el contenido del otro panfleto que se titula “¿quién es terrorista en el Vraem?” no es legible. Ambos documentos circularon en las redes sociales a las horas de conocida la masacre.
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Casi dos horas después del testimonio de Casas, Fernando Rospigliosi, miembro del equipo técnico de la candidata presidencial Keiko Fujimori, publicó el acta de la Comisaría de Natividad así como los panfletos sin indicar su origen. Por otro lado, el expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, compartió sin estupor, y sin respeto por las víctimas menores de edad, las fotografías de los ciudadanos asesinados en Vizcatán del Ene.
La noticia había llegado a Lima cuando el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, bajo la dirección del general César Astudillo, recién emitió un comunicado oficial donde afirma que la organización terrorista Sendero Luminoso asesinó a 14 personas, número que se conocía al momento. Sin embargo, el general Astudillo informó a la prensa que estaba en camino un contingente de inteligencia a la zona para confirmar los hechos.
La contradicción entre lo registrado por la policía de Natividad respecto a la presunta autoría de los crímenes y lo expuesto por el Comando era evidente. Por su parte, los reporteros del portal OjoPúblico confirmaron que la Fiscalía Especializada en Delitos de Terrorismo y Lesa Humanidad de Huánuco y Selva Central inició las indagaciones correspondientes “contra los que resulten responsables”.
De igual forma, con el arribo de dos fiscales del Ministerio Público de Pichari a la zona de los bares a las 5:00 p.m. se pudo hacer el levantamiento de los cadáveres y llevarlos a la morgue de ese distrito del Vraem. La ministra de Defensa, Nuria Esparch, detalló que ya hay en la zona 49 bases contraterroristas desplegadas y que el Gobierno “no va a descansar hasta lograr detener a estos delincuentes asesinos”.
¿Qué es el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP)?
El especialista en temas contra el terrorismo, narcotráfico e inteligencia, Luis Alberto Sánchez Cáceres, explica que el Militarizado Partido Comunista del Perú es un grupo narcoterrorista ubicado en el Vraem, el cual tiene una línea ideológica marxista leninista maoísta y maneja parte del negocio de la cocaína en la zona. Sánchez detalla, además, que esta agrupación cuenta con alrededor de 500 integrantes, informantes y maneja U$100 millones.
¿Por qué lo relacionan con Sendero Luminoso? El también director de la ONG de derechos Waynakuna Perú comenta que, en efecto, el MPCP fue parte de la agrupación terrorista liderada por Abimael Guzmán, pero que se retiraron a finales de 1999 después de la caída del líder terrorista ‘Feliciano’ y tras discrepancias por “el acuerdo de paz” entre el Gobierno de Alberto Fujimori y Abimael Guzmán (tras la captura de este último a manos del GEIN).
“Ellos hacen esa escisión y se forman dos frentes en el Vraem: uno conducido por Artemio [capturado en 2013 en el Huallaga] y otro por los Quispe Palomino. La fracción de Artemio era [de] pensamiento Gonzalo. Ellos [el autodenominado Militarizado Partido Comunista del Perú] han roto totalmente con el pensamiento Gonzalo”, aclara Luis Alberto Sánchez Cáceres.
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“Ya estaban en un enfrentamiento con las huestes de Feliciano con el control de la droga y por cuestiones ideológicas, no les gustó que Guzmán aparezca en un video a favor de un acuerdo paz o convocando a que se entregaran. Ellos lo consideraron algo claudicante”, agrega. El especialista remarca que la fracción dirigida por Víctor Quispe Palomino, alias “José”, está ahora en todo el negocio de la droga.
“Desde cultivo, protección a narcotraficantes del extranjero, envío de la droga hasta laboratorios clandestinos que se dedican al procesamiento de la hoja de coca. En la práctica son un cartel”, sentencia.Sin embargo, comenta que no han renunciado a la idea de tomar el poder por lo que son un grupo terrorista salido de las huestes senderistas.
El 27 de enero de este año, falleció José Quispe Palomino (alias ‘Raúl’) hermano de Víctor Quispe Palomino, luego de salir herido en un operativo policial en octubre pasado.
De otro lado, Sánchez Cáceres detalla que en la zona del asesinato se encuentra uno de los carteles principales del MCPCP. De hecho, el informe de Devida de 2019, sostiene que el distrito de Vizcatán en la zona con mayor producción de hoja de coca en la región Junín y ocupa el cuarto lugar en la lista de los quince distritos con mayor superficie cultivada de hoja de coca de ese año. “Ahí se esconde el terrorista José”, afirma el especialista.
Por último, el director de la ONG de derechos Waynakuna Perú apunta que, para capturarlos, es necesario “cambiar el enfoque” a uno de inteligencia pues “el punto débil ha sido el rastreo”.
“Esa es la falla del Ejército, [ellos] no se mueven como Sendero. Hay que entender cómo piensan los Quispe Palomino, el Ejército cree que ellos piensan como Sendero. No piensan así y si no piensan así entonces no se mueven como Sendero”, dice.
“Ahí el planteamiento de inteligencia ha fallado esa es toda la cuestión”, comenta. Empero, precisa que un escenario desfavorecedor para atraparlos sería el retiro de la agencia antidrogas de los EE.UU. (DEA) y el Ejército, ya que esto habilitaría que los narcoterroristas actúen a “sus anchas”. “Se debe cambiar el enfoque a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI)”, precisa.
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