Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
Les contaré que no me pierdo de leer los artículos del escritor y maestro Alonso Cueto. Precisamente lo comentaba el otro día con un amigo de infancia, él es uno de los mejores abogados tributarios del país y coincidentemente Alonso fue su profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Debo decir que coincido plenamente con el último artículo de Cueto, titulado “La fe de la palabra”, porque, además, a mí también me ha pasado. La diferencia es que en mi tema, la seguridad ciudadana, considero ello muy riesgoso.
Hoy, caras vemos pero de un desconocido nada sabemos. Con la pandemia por COVID-19 las personas, sobre todo los que tenemos más de 60 años, necesitan conectarse con alguien y en los lugares más insólitos.
Por ejemplo, en la cola de los bancos o en un centro de salud, las personas aprovechan para contarle a su vecino de turno sus problemas o historias, muchos sienten la necesidad que ese extraño pueda ser también su confidente y lo que le sucede a Alonso, me sucede a mí también pero por la vía telefónica, como cuando recibo la llamada de un colega o amigo y de pronto estoy envuelto en una larga conversación de muchos temas.
Ahora, por la coyuntura el de la segunda vuelta siempre acaban aconsejándote por quien jamás deberías votar. No me pasa lo de Alonso, exactamente, porque en realidad salgo muy poco y acudo cumpliendo todas las reglas sanitarias: doble mascarilla, protector facial y con cita.
Allí, uno se encuentra en la sala de espera con otro paciente que también esta con todos sus implementos de seguridad y a tres metros, por lo que una conversación es casi imposible. Además, debo confesar que escucho menos y se inicia una conversación donde solo me queda asentar con la cabeza, sin saber a ciencia cierta qué es lo que me está comunicando mi vecino de espera.
En realidad, el objetivo de este artículo es advertir que evitemos de manera presencial, por nuestros teléfonos o redes sociales, conversar con desconocidos ya que en esta coyuntura de inseguridad ciudadana podríamos estar conversando con el enemigo. Sin querer, podríamos estar brindando información personal que el otro puede usar en contra nuestra. A tener cuidado.
- Tags: Covid_19, pandemia, Seguridad ciudadana