De acuerdo a los regidores, la medida tiene por objetivo dotar de agua y desagüe al distrito de Lurín. Sin embargo, el Ministerio de Cultura alerta que afectará áreas intangibles de monumentos arqueológicos
¿Controversia o atentado? El Concejo Metropolitano de la Municipalidad de Lima aprobó el último 11 de marzo una ordenanza que autoriza el cambio de zonificación de áreas agrícolas y recreacionales a uso comercial y residencial en el valle de Lurín. La autoridad edil indica que el Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) no perjudicará el Santuario de Pachacamac, sin embargo el Ministerio del Ambiente (Minam) advierte lo contrario.
La ordenanza, aún pendiente de su publicación en el diario oficial “El Peruano”, aprueba la propuesta técnica presentada por el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) e impulsada por la Municipalidad de Lurín. De acuerdo al portal Ojo Público, la propuesta aumenta de 36 km2 a 53 km2, es decir 47% más, el territorio destinado a actividades comerciales y residenciales en una superficie de 181 km2 como Lurín.
Voces de protesta
Al día siguiente de hacerse pública esta aprobación, el Ministerio del Ambiente (Minam) y el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) emitieron un comunicado en conjunto alertando sobre impacto que este cambio de zonificación tendrá en “los ecosistemas de la estructura ecológica” del “valle y su zona litoral”.
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“[Permitirá] la consolidación de un modelo de ocupación que generará una pérdida progresiva de los espacios abiertos y una reducción de la calidad ambiental de nuestras ciudades, ambas indispensables necesarios para asegurar una sostenibilidad urbana a largo plazo”, dijeron. Asimismo, sostienen que el cambio de zonas agrícolas a vivienda residencial afectará el entorno paisajístico del valle.
“El RIZ modificaría el entorno paisajísticodel Sitio Arqueológico de Pachacamac para dar pase a comercio especializado, disminuyendo los mecanismos de protección a una zona de amortiguamiento”, agregan. Por lo demás, precisaron que se debe incluir una “evaluación robusta de riesgos por fenómenos vinculados a eventos climáticos”, que podrían agravarse ante procesos naturales y antropogénicos como el fenómeno El Niño.
El Ministerio del Ambiente alerta que el cambio de zonificación impactaría en las áreas verdes del valle de Lurín, el último valle de la capital peruana ubicado a 50 kilómetros del centro de Lima.
Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul) detalló que la propuesta no solo afecta al valle sino que “causa un alto impacto visual en la Zona Arqueológica Monumental”, y altera el entorno paisajístico de la subzona del litoral marino e islas de Pachacamac que se encuentran frente al santuario. Además, informó que la aprobación incluye áreas intangibles de otros tres monumentos arqueológicos: San Pedro de Quilcay, Cerro Colorado y Las Terrazas.
Por último, recordó que la medida aprobada por el Concejo Metropolitano debe contar con “opinión favorable” del Mincul, en especial lo que concierne al área de amortiguamiento de la Zona Arqueológica Monumental Pachacamac, “de lo contrario es nula de pleno derecho”. En tanto la Municipalidad de Lima sostuvo que la propuesta de RIZ no perjudica el área de amortiguamiento del santuario ni la zonificación vigente en su interior.
Descargos
En conversación con Pica News, el regidor metropolitano y presidente de la Comisión Metropolitana de Desarrollo Urbano, Carlos Mariátegui, argumentó que el objetivo principal de este RIZ es permitir la expansión urbana en Lurín para que Sedapal pueda “instalar las redes de agua y desagüe”. “Hasta antes de esta modificación el distrito tenía una zonificación de casa huerta que lo impedía”, precisa.
La vista desde el Santuario de Pachacamac a las islas del litoral podría afectarse, advirtió el Mincul. Sin embargo, la propuesta técnica no modifica esta área.
Mariátegui comenta que el distrito tenía la pretensión de darle al suelo un uso comercial, residencial e industrial, sin embargo, tras la opinión del IMP y del debate interno en la Comisión de desarrollo urbano, vivienda y nomenclatura, se decidió no permitir el uso industrial. Por otro lado, niega que la propuesta técnica toque la zona de amortiguamiento del Santuario y que, en consecuencia, se impida la vista de las Islas.
“No se toca la zona del Sitio Arqueológico, ni el amortiguamiento, la “zona pegada al sur” sí se está usando para usos comerciales con normativa de espacios abiertos y cómo deben preservarlos. En la zona de amortiguamiento no se harán edificaciones, eso está totalmente descartado, esa área conserva la zonificación que ha tenido todo ese tiempo”, anota. Mariategui asegura también que el Mincul estuvo al tanto y conforme con la propuesta.
El regidor metropolitano afirmó que se enviaron oficios al Minam, Mincul, Ramsar, por los humedales, y a Indeci, por el riesgo de desastres. La ordenanza modifica solo la “zona de trapecio” para desarrollar comercio especializado en turismo que complemente las actividades del Santuario.
“En el caso específico de Cultura, recuerdo claramente, se tenía una opinión favorable sobre el cambio de zonificación, tanto así que es el mismo Mincul proporciona esta área de amortiguamiento. Imagino que esta variación de la postura se debe al cambio de Gobierno, lo cual le hace daño a la institución porque no pueden estar diciendo y desdiciéndose”, afirma el regidor metropolitano.
De otro lado, precisa que se está modificando solo la zona del trapecio –“que ya tiene un uso industrial informal”-, el litoral y la zona de huertos. “Justamente una falta de normativa clara y de posibles usos de la tierra genera informalidad, nosotros queremos que se de un uso de comercio vinculado al turismo respetando la conservación de espacios abiertos, verdes y libres, pero que le de al propietario un uso en su precio más allá del huerto”, comenta.
Gráfica que muestra en color rojo las zonas modificadas como áreas comerciales y residenciales. La normativa permitiría la construcción de edificaciones de hasta 80 metros de altura, es decir 28 pisos, aunque el tipo de suelo lo dificultaría. Mariátegui indica que se mantendrían hasta en 13 pisos.
En tanto, sobre lo expuesto por el Ministerio del Ambiente, Carlos Mariátegui indica que el análisis de riesgos por fenómenos climáticos se ejecuta ante la municipalidad distrital y una comisión técnica mixta, como parte de los procesos de habilitación urbana y licencia de edificación. “No se puede mitigar el riesgo de una construcción que no existe o no se ha planteado”, comenta.
Plan Met 2040
El Ministerio de Vivienda ha solicitado, además, que estas modificaciones se realicen al interior del proceso del Plan de Desarrollo Metropolitano al 2040 (Plan Met 2040) –todavía en desarrollo. En conferencia de prensa, el 17 de marzo, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, precisó que la ordenanza como el Plan tenían “coherencia”, sin embargo, adelantó que realizarán ajustes a la propuesta técnica de zonificación y se realizará una visita al distrito.
“Podríamos de forma indolente retrasar esto y verlo en el marco del Plan Met, pero dada la necesidad de avanzar con los proyectos de redes de agua y desagüeen Lurín, donde Sedapal ya tiene los esquemas listos, hemos optado que el RIZ se vea de forma simultánea al Plan. Es una injerencia que pretende hacer el Ministerio de Vivienda porque es una competencia exclusiva de la Municipalidad”, acotó el regidor metropolitano.
Cabe precisar que la ordenanza se aprobó por mayoría acciopopulista (9 votos), seguido de Podemos Perú (5), Perú Patria Segura (2), Fuerza Popular (1), Perú Libre (1) y el PPC (1). Según el director del Centro de Investigación de la Arquitectura y Ciudad de la PUCP, Luis Rodríguez Rivero, la normativa de zonificación comercial “permitiría la construcción de inmuebles de hasta 80 metros de altura”, empero, el tipo de suelo dificultaría las obras.
De momento, los regidores metropolitanos Carlo Ángeles, Víctor Aguilar y Jessica Huamán consiguieron las firmas para presentar un pedido de reconsideración sobre lo aprobado. Además, diferentes colectivos vecinales y especialistas, encabezados por la decana del Colegio de Arquitectos de Lima, Lourdes Giusti, interpondrán una acción de amparo para detener la ejecución de la ordenanza municipal.
