Pierre Webó, asistente técnico del equipo turco, denunció recibir un comentario racista de parte del cuatro árbitro del partido
Deplorable. Durante el partido de clasificación del 8 de diciembre para los octavos de final de la UEFA Champions Leage entre Istanbul Basaksehir FK y el Paris Saint-Germain (PSG), Pierre Webó, miembro del equipo técnico del Istanbul, denunció recibir una expresión racista por parte de Sebatian Coltescu, cuarto árbitro encargado de dirigir el partido.
Sobre el minuto 20 del choque y con el marcador en empate a cero, el árbitro principal del partido, Ovidiu Alin Hategan, señaló una falta a favor del PSG. En respuesta, el banquillo técnico del Istanbul alzó su voz de protesta, con principal énfasis la voz del exjugador del Mallorca y actual asistente técnico del club: Pierre Webó.
Alertado por el cuarto árbitro, Hategan acudió a la banca turca para calmar los ánimos o, en su defecto, sancionar a Webó. Sin embargo, Sebastian Coltescu no encontró otra manera de señalar al asistente técnico que hacer referencia a su color de piel: “Ha sido el negro”, sentenció.
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Indignado, Webó le recriminó a su denunciante el haberse dirigido a él llamándolo “negro”. “¿Por qué me llamas negro?”, le increpó. “¿Por qué me llamas negro?”, insistía. Demba Ba, delantero francés del Estambul que estaba en el banquillo, agitó los brazos para avisar a sus compañeros lo ocurrido.
“Usted, si se dirige a un blanco no dice ‘este tipo blanco’”, le indicó Demba Ba al árbitro principal. “¿Por qué va a señalar a un negro diciendo ‘este tío negro’?, ¡esto no es la liga rumana!, ¡esto es la Champions!”, expresó enfático el futbolista.
Los jugadores del Istanbul se concentraron en el área técnica para conocer los detalles del suceso. Por su parte, los miembros del PSG se sumaron a los reclamos y exigían explicaciones de lo sucedido. “Usted es racista”, le exclamó Okam Buruk, entrenador del Estambul, al cuarto árbitro, que permanecía imperturbable.
La situación se salió de control, por lo que el delegado de la UEFA y el director deportivo del club PSG Leonardo de Araújo, tuvieron que bajar al área técnica a mediar el conflicto. Por su parte, en un acto insólito en la Liga, los jugadores de ambos clubes coordinaban abandonar el campo en señal de protesta.
Tras más de 10 minutos de discusión, el partido era insostenible. Los equipos técnicos y los futbolistas abandonaron el césped y enrumbaron hacia los vestidores. El órgano rector de la Champions coordinó un nuevo encuentro para las próximas horas pero los jugadores se negaron a participar si no retiraban a Sebastian Coltescu del cuarteto arbitral.
Al no encontrar salida por la inexistencia de un protocolo a la negativa de los equipos, ambos clubes se retiraron del estadio Parque de los Príncipes de París en sus respectivos buses.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el Instanbul posteó un mensaje en referencia a la campaña promovida en el 2013 por la propia Champions contra el racismo.El PSG compartió la publicación.
El 9 de diciembre, la UEFA emitió un comunicado para informar que iniciará una “exhaustiva investigación” encabezado por un inspector de ética y disciplina para conocer los detalles del “incidente ocurrido”. “El racismo y la discriminación en todas sus formas no tienen cabida en el fútbol”, indicó en su mensaje anterior a través de su perfil en Twitter.
El partido se reanudó, finalmente ese mismo miércoles 9 a las 18:55 p.m., a partir del minuto 14, esta vez será conducido por un nuevo cuarteto arbitral dirigido por el juez holandés Danny Makkelie.
El marcador final entre Istanbul Basaksehir FK y el Paris Saint-Germain quedó con un marcador de 5-1 a favor del PSG, quien clasificó como primero del Grupo H, a los octavos de final de la UEFA Champions League. Los goles fueron Neymar (quien realizó triplete) y Kylian Mbappé (un doblete).
Racismo en el fútbol
Esta no es la primera vez que la cancha de fútbol se ensucia con actos racistas e, incluso, xenófobas. Tan solo en la última década, son innumerables los casos en los que se abuchearon desde la tribuna o el campo expresiones racistas.
En el 2010, el delantero camerunés Samuel Eto’o fue víctima de insultos racistas durante un el encuentro entre el Inter de Milán y el Cagliari Calcio, en Italia. Cada vez que al atacante del Inter tocaba la pelota, el público simulaba los aullidos de un mono. Sin embargo, a pesar de ser evidente el malestar del futbolista, el partido continuó.
El futbolista colombiano nacionalizado mexicano y delantero del Santos, Darwin Quintero, denunció que durante el Torneo Clausura 2011 en México, el entonces jugador del Cruz Azul, Rogelio Chávez, lo llamó “simio de mierda”. A raíz de este insulto y un posterior empujón de parte de otro futbolista del Cruz Azul, Quintero reaccionó de forma violenta y fue suspendido para los cuatro partidos que seguían.
“A mí no me da vergüenza mi color, pero cuando ya te dicen ‘simio de mierda’, ahí fue mi reacción. Verbalmente no tiene que existir esto de la cancha”, dijo en su momento Quintero. Por su parte, Rogelio Chávez justificó la expresión aludiendo que fue producto de “la calentura del partido” que, algunas veces, “te hace decir cosas que luego piensas y probablemente estuvieron mal”.
Dos años después, el jugador italiano de origen ghanés Mario Balotelli también recibió cánticos racistas durante el ‘Derby della Madonnina’, el campeonato citadino entre el AC Milán y el Inter de Milán. Durante todo el partido, los aficionados del Inter no dejaron de cantar en contra del atacante del AC Milán expresiones referidas a su color de piel.
Ese mismo año, 2013, Balotelli denunció que el capitán del club italiano Catania, Nicolás Spolli, lo llamó: “Negro de mierda” durante un encuentro en Sicilia. El delantero de Milán amenazó con abandonar el partido ante la agresión verbal del capitán del club oponente; empero, el entrenador Massimo Allegri lo convenció que permanezca.
El futbolista brasileño Dani Alves también fue víctima de actos racistas. En el 2014, el defensor del Barcelona disputaba el choque de visita contra el club español Villareal. Los seguidores del Villareal empezaron a aventar plátanos en dirección del jugador como si este fuera un mono. Lo sorprendente fue la reacción del lateral del Barca, quien recogió los plátanos del césped y empezó a comerlos.
Producto de una “calentura” o una “expresión física”, las referencias despectivas al color de piel de las personas proliferan en el futbol a pesar de las campañas que intentan mitigarla expresiones y actos racistas. Por supuesto, una persona no se define por su color de piel y no es lo único característico en ella, pero parece que el deporte del ‘balompié’ se empeña en recordarlo.
