Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
Ya casi todo el mundo está viviendo más de 300 días de incertidumbre y ello es lo que más nos preocupa, estar enfrentando un virus como el COVID-19, que, realmente, aún no sabemos como combatirlo adecuadamente.
Todos hemos perdido algo, desde lo más valioso, un pariente, amigo, compañero de trabajo, conocido o vecino; pero, también muchos han perdido sus trabajos, negocios, proyectos e ilusiones.
Las familias han sufrido resquebrajamiento en su día a día, la soledad a muchos los ha enfermado; todos hemos perdido la tranquilidad, la confianza, nuestra libertad como ciudadanos, la felicidad.
Mi tema es la seguridad preventiva ciudadana, analizando desde el enfoque de prevención, me temo que no estamos en condiciones para ser triunfalistas por el tema de las vacunas, aplicando el concepto de prevención y usando el sentido común, me queda claro que debemos seguir las recomendaciones que nos dieron las organizaciones e instituciones de salud.
El distanciamiento social, uso de mascarillas, lavado de manos, todo ello deberá ser una norma de vida, hasta que realmente se conozca el cómo evitar realmente ser contagiado o contagiar.
Lo más difícil siempre es enfrentar a un enemigo invisible y desconocido como el COVID-19. Pero, el hombre es un animal de costumbres y tendremos que adaptarnos a las actuales circunstancias lo mejor posible.
Finalmente, todos debemos hacer el esfuerzo para no seguir perdiendo, lo importante ser muy cautos y prudentes, no bajar la guardia, echarle ganas, está demostrado que los errores en prevención en ocasiones son fatales, tanto en salud, como en su seguridad.