El Perú se puso de pie y salió a las calles para protestar en contra del gobierno de facto de Manuel Merino. Los ciudadanos hicieron sentir su voz fuerte y claro. No quieren a este gobierno al que consideran ilegítimo.
Sin embargo, lo que inició como una protesta pacífica derivó en violencia y caos, cuando la policía empezó a reprimir a los manifestantes. El abuso de gases lacrimógenos y perdigones causó muchas personas con heridas y un joven que aún lucha por su vida.
Fotos: Héctor Jara