Diversos ciudadanos salieron a protestar en disconformidad con la asunción al cargo de Merino de Lama. Para hoy han convocado a nuevas protestas en el centro de la capital
Martín Vizcarra fue vacado. En su lugar, el presidente del Congreso de la República, Manuel Merino, ocupará el mandato presidencial. La ceremonia de asunción al cargo fue adelantada para las 10 a.m. este 10 de noviembre, en el marco de una disconformidad ciudadana. Pero, ¿quién el político que dirigirá al país en medio de la crisis económica y sanitaria desatada por la pandemia de COVID-19, que ya tiene una desaprobación a cuestas?
Manuel Merino de Lama lleva casi dos décadas en la política. Fue congresista por Acción Popular entre los años 2001 y 2006 y, luego, fue legislador en 2011 y 2016 por Perú Posible (el partido del expresidente Alejandro Toledo investigado por corrupción).
Nacido el 20 de agosto de 1961 en Tumbes, es ingeniero agrónomo de profesión. Además, Merino de Lama es dueño del fundo Santa Ana, que se dedica al cultivo de arroz, frijol, soya y plátano. De acuerdo a la información consignada ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), sus bienes suman S/. 2.3 millones.
Y fue sentenciado por un caso de demanda laboral en Tumbes, producto del “despido arbitrario” del ciudadano Julio Rodríguez Castillo, en 2017, quien trabajaba en el fundo propiedad del legislador, detalla el portal Ojo Público.
En 2020, postuló e ingresó al Congreso de la República con el número 1 por Acción Popular e, instalado el Parlamento, encabezó el Poder Legislativo.
Cuestionamientos
En mayo de este año, Punto Final reveló que los hermanos de Manuel Merino, Marco Antonio Merino, Elba Merino, y su mamá Elba de Lama, contrataron con el Estado entre los años 2011 y 2016, cuando este era congresista de la República.
Elba Merino, obtuvo un contrato por S/. 63,500 por servicios al Conadis, al Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento, el programa nacional de saneamiento rural y un contrato con la Municipalidad de Ramón Castilla.
“San Joaquín Servicios Múltiples”, la empresa de Marco Merino, a su vez, fue proveedora del Estado y recibió S/. 100,991 entre el 2011 y el 2016. Mientras que su madre obtuvo un contrato por S/. 37,200 por el alquiler de una oficina al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Además, el programa dio a conocer que en febrero del 2020, tan solo un mes antes que Merino asuma como congresista y presidente del Congreso, la empresa en la que su hermano es gerente recibió S/. 27,140 por servicios en rubro construcción en la Municipalidad de Tambo Grande.
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A esta serie de cuestionamientos contra Manuel Merino se suma su accionar en la primera moción de vacancia planteada por el Legislativo en septiembre de 2020 contra el presidente Martín Vizcarra. En esa oportunidad, el motivo esgrimido desde el Congreso fue la publicación de unos audios relacionados al ‘Caso Richard Swing’.
Esos audios daban cuenta de coordinaciones sobre la información que brindarían el presidente Vizcarra y sus asesores personales sobre las visitas del cantante Richard Cisneros a Palacio. Cisneros había sido contratado de manera irregular en el Ministerio de Cultura.
El portal IDL-Reporteros publicó un informe que da cuenta que las tomas de contacto de Merino de Lama con altos mandos de las Fuerzas Armadas antes que se debata la primera moción de vacancia contra Vizcarra: el jefe de Comando Conjunto de las FF.AA., el general César Astudillo, y el comandante general de la Marina, el almirante Fernando Cerdán.
El general Astudillo no respondió las llamadas; por su parte, el almirante Cerdán recibió el mensaje de Merino que le indicaba que estaban próximos a un proceso de vacancia presidencial y que quería que el proceso pudiera “llevarse a cabo normalidad”.
Merino, reconoció las llamadas y sostuvo fue para “llevar tranquilidad” a las fuerzas del orden. Sin embargo, no está en sus facultades llamar a las Fuerzas Armadas porque estas no son deliberantes y se ajustan solo al marco constitucional, es decir solo reciben direcciones del presidente de la República.
Entonces, diversos analistas calificaron el hecho como “un intento de sedición” o “golpe de Estado”. Semanas después, el propio presidente de la República, Martín Vizcarra, confesó que dos parlamentarios de Acción Popular y Alianza Para el Progreso le solicitaron posponer las elecciones generales de abril de 2021, por lo que el riesgo que se posterguen las elecciones en una eventual gestión del Congreso tomaba fuerza.
Manuel Merino de Lama asumirá ahora como presidente de facto, para administrar el país en medio de la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias en la economía y el sistema de salud.
Pero, sobre todo, Merino deberá garantizar las elecciones generales de abril de 2021. Por su parte, a través de un comunicado, Merino manifestó que los comicios son impostergables y que “nadie ni nada puede cambiar” ese proceso.
El Congreso de la República aprobó la moción de vacancia contra Martín Vizcarra por 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones. El exmandatario aceptó la vacancia y se retiró de Palacio de Gobierno, mientras tanto la población salió a protestar en evidente rechazo a la decisión del Poder Legislativo.