Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
La verdad, es que no estamos frente a un caso aislado, recordemos que no hay delito perfecto sino mal investigado y una investigación que tarda es la verdad que huye. Ya el solo hecho de que el presidente de la República Martín Vizcarra esté citado por dos fiscales por el mismo hecho, deja muchas dudas y se presta a especulaciones.
Hay fiscales y magistrados probos, son pocos, pero los hay, como el fiscal Hamilton Castro que logró que el Poder Judicial, determine que más medio millón de dólares, que un exjuez supremo dejo al morir, pase a poder del Estado y no de sus herederos, ya que es dinero que no tiene justificación en actividades licitas.
Esta decisión alcanza a la fortuna que dejó al morir el exjuez superior de la corte de Lima Norte y juez supremo provisional José Alberto Infantes Vargas. El total del dinero es de 523,695 dólares, que estaba repartido en diversas cuentas bancarias, y que sus herederos se disputaron provocando el escándalo y que el hecho fuera del conocimiento de la Fiscalía.
En una caja de seguridad de un banco, había más de un millón de soles en efectivo, más cuentas a plazos, fondos mutuos y otros depósitos, en soles y dólares, que suman S/. 2’571,735.61.
El fiscal Hamilton Castro logró determinar, que los ingresos legales y conocidos del juez Infantes Vargas, desde el mes de agosto del año 1984 hasta julio de 2016, no tenía relación con la fortuna que dejó al morir.
El año antes que dicho juez cesara por límite de edad, solo había declarado ahorro y ganancias por S/. 275,386, lo que hace suponer que el resto del dinero es producto de un enriquecimiento ilícito u otros posibles delitos que se llevó a la tumba, por lo que ahora toda ese dinero mal habido pasa al Estado.
Finalmente, cuántos casos como el del juez Infantes Vargas habrán en nuestra justicia, es cuestión de investigar con fiscales como Hamilton Castro.