El Minsa declaró alerta epidemiológica nacional por difteria y anuncia vacunación gratuita para 80 mil personas en La Victoria
Luego de 20 años sin que se reportara un caso de difteria en el Perú, el pasado 27 de octubre el viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa) Luis Suárez Ognio confirmó que una niña de 5 años había contraído la peligrosa enfermedad.
La menor falleció días después por una complicación cardíaca. Poco después se confirmaron cinco nuevos contagios y ayer, se informó del deceso de otra persona. Se trata de una mujer de 69 años afectada con un cuadro respiratorio y que permanecía en el hospital Cayetano Heredia.
Tras esta segunda muerte, el Minsa declaró la alerta epidemiológica nacional para que todos los servicios de salud estén atentos ante cualquier caso sospechoso de difteria.
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Causas
La difteria es una infección aguda causada por la bacteria Corynebacterium diphteriae. Es decir, que a diferencia del COVID-19, no es un virus. La diferencia entre uno y otro es que las bacterias son organismos unicelulares diminutos que obtienen sus nutrientes del ambiente en que viven.
Mientras que un virus es un agente infeccioso que necesita de la célula de otro ser vivo para vivir, o sea, de un “huésped”. Una vez dentro del organismo de este, el virus infecta sus células y se multiplica para sobrevivir.
Aunque, al igual que el coronavirus, la difteria se propaga a través de las gotículas de personas infectadas -cuando toce o estornuda- o de aquellas que, aunque no tengan ningún síntoma, porten la bacteria.
La Corynebacterium diphteriae infecta más comúnmente la nariz y la garganta, cuando hay infección en esta última se produce una seudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias.
La difteria, a diferencia del COVID-19, tiene una mayor tasa de mortalidad entre los menores de 5 años, llegando a un 20%, al igual que para los mayores de 40 años. Y es de un 10% entre el rango de edad de 5 a 40 años.
Es más, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 10 personas que contraen la difteria fallecen.
Y es que cuando la persona resulta infectada, la bacteria produce toxinas que, además de dificultar la respiración y la ingesta de alimentos, puede afectar otros órganos como el corazón (haciendo el ritmo cardíaco anormal y produciendo insuficiencia cardíaca) y el cerebro (produciendo parálisis en algunas partes del cuerpo).
Si la bacteria llega a afectar al corazón puede ser mortal. Siendo la complicación más común la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis). El sistema nervioso también puede verse afectado en forma grave y frecuente, lo cual puede ocasionar parálisis temporal.
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Síntomas
Si una persona infectada no es tratada con antibióticos, portará la infección de dos a tres semanas. Generalmente, los síntomas se presentan de dos a cinco días después que la Corynebacterium diphteriae ingresa al cuerpo y pueden comprender:
- Fiebre y escalofríos
- Dolor de garganta y ronquera
- Dolor al deglutir
- Dificultad para respirar o respiración rápida
- Coloración azulada de la piel
- Secreción nasal acuosa y con sangre
- Úlceras en la piel (generalmente se observan en las áreas tropicales)
- Malestar general
Aunque, también se debe tener en cuenta que, en algunas ocasiones, las personas infectadas no presentan ningún signos y síntomas evidentes. A estos se les conoce como “portadores de la difteria”, ya que pueden transmitir la infección sin estar enfermos.
Tratamiento
Al ser una bacteria que puede provocar dificultades respiratorias, la difteria debe ser tratada inmediatamente, incluso antes que se obtengan los resultados de los exámenes.
Este tratamiento incluye la administración de una antitoxina diftérica a través de una inyección intramuscular o de una IV (línea intravenosa). Luego, se trata la infección con antibióticos, como penicilina y eritromicina. Además, se administra líquidos por vía intravenosa, oxígeno, reposo absoluto, monitoreo cardíaco y antibióticos.
La recuperación de aquellos infectados por difteria es lenta y puede ser leve o grave. Por lo que es posible permanecer internado mientras se administra el tratamiento. En algunos casos, se puede necesitar, incluso, la inserción de un tubo de respiración.
Aquellos que porten la enfermedad, así sean asintomáticos, también deben recibir tratamiento con antibióticos.
Prevención
Se debe tener en cuenta que los principales factores de riesgo para el contagio de la difteria son los ambientes de hacinamiento, una higiene deficiente y la falta de vacunación.
Por eso, son importantes las vacunas de rutina de la infancia y los refuerzos en los adultos. Asimismo, aquellos que hayan estado en contacto con una persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria.
Cabe resaltar que la protección de la vacuna solo dura 10 años, por lo que los adultos que no recibieron las 3 dosis cuando eran niños deben recibir un refuerzo cada 10 años. El refuerzo se llama tétanos-difteria (Td).
Es por esta razón que el Minsa ya anunció la vacunación gratuita de 80 mil personas -sin importar la nacionalidad- en el distrito de La Victoria, en la zona aledaña de Manzanilla, donde vivía la primera menor infectada con difteria y se usará la estrategia de inmunización tipo barrido; es decir, a los vacunados y no vacunados.
Aunque la difteria es, hoy en día, una enfermedad poco frecuente es una infección respiratoria muy contagiosa, por lo que se debe tomar todas las precauciones.
