Distintos laboratorios indican que la vacuna contra el nuevo coronavirus sería distribuida a mediados de 2021
La carrera por encontrar una vacuna que garantice la inmunidad contra el COVID-19 empezó luego de confirmarse, en diciembre, el primer infectado en Wuhan, China. Hoy, nueve meses después, son 200 grupos farmacológicos los que trabajan para encontrar una fórmula efectiva contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, solo 140 proyectos de vacuna están en la mira de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De ese total, 19 ya se están probando en una o varias de las tres fases de los ensayos clínicos en humanos, pero solo ocho están en la fase 3: la desarrollada por la Universidad de Oxford y Astra-Zeneca, en Reino Unido; la vacuna Sinovac Biotech, en China, dos vacunas de Sinopharm y una de CanSino, también en China.
Asimismo, el proyecto de vacuna de la compañía biotecnológica Moderna, en Estados Unidos; la vacuna Pfizer y BioNTech, de Alemania y Estados Unidos, y la del Centro de Investigación Gamaleya, en Rusia.
Por su parte, Perú, el quinto país con más casos por COVID-19 en el mundo, confirmó la autorización de los ensayos clínicos de cuatro laboratorios: Sinopharm, de China; Curevac, de Alemania; Janseen, de Estados Unidos y, el último en confirmar a nuestro país como sede, AstraZeneca-Oxford, del Reino Unido.
La farmacéutica china Sinopharm, iniciará las pruebas para la fase 3 en 6 mil voluntarios en las próximas semanas, mientras que el laboratorio alemán CureVac, que ya cuenta con la aprobación del Instituto Nacional de Salud (INS) para la fase 2, aún no delimita el cronograma de sus estudios.
De igual forma, se espera que el laboratorio Janseen, del grupo estadounidense Jhonson & Jhonson, confirme, luego de subsanar observaciones, la fecha de inicio de sus estudios en el país. En total, Janseen planea sumar 60 mil voluntarios entre Perú, Chile, Colombia y Brasil.
Finalmente, la Universidad de Oxford y el laboratorio Astra-Zeneca Oxford anunció, a través de un comunicado, que iniciarán “en breve” los ensayo clínicos de la fase 3 en los voluntarios peruanos. No indicó fecha ni el número total pero aclaró que los voluntarios recibirán dos dosis del proyecto de vacuna o un placebo con cuatro semanas de diferencia.
En esa línea, el viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, informó que el Perú suscribirá también un acuerdo con el Instituto Gamaleya de Rusia con el fin de obtener facilidades en la compra de la vacuna Sputnik V cuando esta obtenga sus certificaciones. Asimismo, señaló que se suscribirán convenios con la compañía estadounidense Novavax y con Covaxx Facility, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Vacunas en el mundo
Al menos 27 millones de casos y más de 800,000 fallecidos en todo el mundo es el saldo de la pandemia por COVID-19, de acuerdo a datos actualizados del Centro de Ciencia e Ingería de Sistemas de Johns Hopkins. Estados Unidos y Brasil lideran la lista de países con más casos confirmados por el nuevo coronavirus, mientras que el Perú es el país con la mayor tasa de mortalidad por población.
La vacuna Astra-Zeneca Oxford se generó a partir de un virus genéticamente modificado que provoca resfriado común en chimpancés. El 90% de las personas que participaron en el proyecto desarrollaron anticuerpos y un 70% tuvo efectos secundarios como fiebre y dolor de cabeza.
Los ensayos clínicos de la fase 3 de esta vacuna serán probados también en el Reino Unidos, Estados Unidos, Sudáfrica y Brasil.
Sinovac Biotech anunció, en julio, que Brasil será la sede para el inicio de la fase 3 de sus estudios clínicos, este se realizará en colaboración con el Instituto Butantan. Y, de aprobarse, el instituto tendrá acceso a 120 millones de dosis de vacuna, según el acuerdo con la compañía china.
Por otro lado, la vacuna desarrollada porCanSino Biologics y el Instituto de Biotecnología de Beijing fue aprobada en junio por el gobierno chino para ser inoculada en el ejército de ese país.
La investigación de la fase 2 fue publicada en la revista The Lancet en julio y demostró que genera una respuesta inmune en la mayoría de los receptores después de una única inmunización.
Por su parte, la vacuna elaborada por Sinopharm prevé estar lista para inicios de 2021. Los ensayos clínicos de la fase 1 y 2 presentaron efectos secundarios leves. El embajador de China en Perú, Liang Yu, sostuvo que su país ya tiene capacidad productiva para 200 millones de dosis al año.
El proyecto de vacuna desarrollado por la compañía biotecnológica Moderna, también en la fase 3, fue la primera en ser aplicada en seres humanos, y consiste en inocular un fragmento del código genético del nuevo coronavirus a los voluntarios para que estos generen anticuerpos.
Mientras tanto, la farmacéuticaalemanaBioNTechinformó que espera tener la aprobación regulatoria de la vacuna contra el COVID-19 en octubre de este año. Menos del 20% de los pacientes a los que se les suministró la sustancia en la fase 1 tuvieron efectos secundarios como fiebre leve o moderada.
La asociación estadounidense alemana ya reclutó a 23 mil voluntarios para los ensayos clínicos de la fase 3 de su proyecto de vacuna. De aprobarse, planean suministrar hasta 100 millones de dosis en todo el mundo para finales de este año.
Asimismo, en agosto, el Ministerio de Sanidad de Rusia anunció que produjo el primer lote de vacuna contra el COVID-19, llamada Sputnik V. Esta aún será inoculada de manera voluntaria en el país durante la fase 3, pero los estudios clínicos de la fase 1 y 2 ya fueron publicados por la revista científica The Lacncet e indican que las personas que participaron produjeron anticuerpos neutralizantes del virus.
El director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para el diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente cinco millones de dosis de la vacuna.
Vacunas en la región
Tres de los proyectos de vacuna en etapa preclínica, es decir en desarrollo y todavía con ensayos en animales, están América Latina. La Fundación Oswaldo Cruz-Instituto Butantan y el de la Universidad de Sao Paulo, en Brasil, desarrollan una vacuna a partir de vectores, mientras que la investigación Conicet-Universidad Nacional San Martín, en Argentina, lo hace teniendo como base proteínas.
De igual forma, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en Perú, están desarrollando sus propias investigaciones contra el COVID-19. La primera gracias a proteínas, y la segunda a partir de una salmonela genéticamente modificada.
A la par de sus propias investigaciones, diversos países de América Latina están generando alianzas con los laboratorios del mundo para garantizar la producción y la distribución con acceso integral a toda su población.
Sin embargo, para que una vacuna pueda ser aprobada esta debe garantizar alrededor del 90% de protección en el cuerpo humano, indica la OMS. En ese sentido, todo proyecto de vacuna debe pasar tres fases: la primera se prueba en un número pequeño de personas para conocer su seguridad; la segunda permite conocer la respuesta inmunitaria al ser inoculada a un número mayor de voluntarios, y la tercera, comprueba su efectividad al ser aplicada a un amplio número de personas con diferente origen genético.
Aunque poco se comente, existe una cuarta fase en el proceso de aprobación de una nueva vacuna. Esta está relacionada a la implementación y consiste en el proceso de emisión de la licencia, la fabricación a gran escala y el monitorio de seguridad respectivo, apunta el Centro de Vacunas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.