Marketing para el Estado

Por: Elvis Ojeda Jopuy
Comunicador, politólogo y experto en marketing político

 ¿Qué tienen en común los jardineros, mecánicos o carpinteros para cumplir con sus trabajos? Algo muy simple y sencillo. Todos ellos utilizan herramientas para desempeñar sus labores. Si a ello le sumamos (como resultado) un buen producto, siempre serán reconocidos por sus clientes y estos se encargarán de premiar sus talentos, conocimientos y dotes creativos.

Cuando los usuarios se sienten satisfechos por los servicios recibidos, inmediatamente los recomiendan ante sus parientes, amigos y conocidos. Al final, estos especialistas elevan su prestigio y refuerzan su reputación.

Ahora, ¿qué pasaría si tomamos este breve ejemplo y los trasladamos al sector público? Considero que podría tener buenos resultados. Y ¿cómo se pondría en práctica? Muy sencillo. Solo tienen que aplicar las herramientas y técnicas del marketing para dar a conocer sus actividades.

Modelo
Así como los técnicos mencionados utilizan palas, rastrillos, tijeras para podar, destornilladores, alicates, y serruchos, entre otras herramientas para cumplir con sus tareas, los Directores de Comunicación (DIRCOM) de las entidades públicas, deben aplicar estrategias y utilizar las herramientas del Marketing. ¿Con qué objetivo? Con el fin de difundir y presentar de manera amigable y sencilla los servicios que ofrecen los organismos que representan.

El aparato estatal en sus diversos niveles (nacional, regional, municipal y local) está obligado a brindar buenos servicios a los ciudadanos. No hay que olvidar que cada ciudadano paga impuestos y a cambio de ello merece servicios públicos de mejor calidad.

Un grave error detectado en la mayoría de las autoridades y/o responsables de los diversos poderes y sectores del Estado (Ejecutivo, Legislativo, Judicial o Electoral, entre otros), es que creen o piensan que servir a la comunidad, significa promocionar su imagen a través de los medios de comunicación (diarios, revistas, canales de televisión, radios o Internet), olvidándose que el objetivo es brindar un mayor y mejor servicio público a las personas.

Remedio
Un buen remedio para curar estas acciones erradas de algunas autoridades, es que los DIRCOM, jefes, responsables de las unidades orgánicas de Comunicación Corporativa o Imagen Institucional, integren en sus equipos a profesionales en Marketing. Este nuevo integrante se acoplará al grupo de periodistas, comunicadores, especialistas en redes sociales, audiovisuales y diseñadores.

Es necesario tener en cuenta, como lo señala el portal Cyberclik.es,  que el Marketing es el conjunto de actividades que tienen como objetivo satisfacer al consumidor mediante un producto o servicio (…). En este caso, los servicios públicos apuntan a favorecer a los usuarios.

Y para cerrar nuestro aporte, no olvidemos aquel refrán que dice: “Zapatero a tus zapatos”. Esta práctica de considerar a los expertos en marketing, se debe aplicar a todo tipo de organismo público como los ministerios, municipalidades, entidades autónomas, reguladores, etc.

Recuerde estimado comunicador, para que las actividades institucionales y los servicios públicos lleguen a buen puerto y no naufraguen en el intento, integren las estrategias de marketing con la estrategia de la Comunicación Corporativa. Los resultados se verán reflejados en los “rebotes” o impactos en los medios de comunicación y también en los usuarios. ¿Que ganarán? Buena imagen y excelente reputación.

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