Por: Elvis Ojeda Jopuy
Comunicador, politólogo y experto en marketing político
Desde hace algunos días los peruanos somos testigos de la mezquindad de algunos políticos que, en medio de una emergencia sanitaria por la pandemia del Coronavirus, han desenvainado sus afiladas espadas políticas para enfrentarse por la eliminación de la inmunidad parlamentaria y para los funcionarios de alto nivel del Poder Ejecutivo, incluyendo al Jefe de Estado.
Esta ceguera entre el Congreso y el Poder Ejecutivo, los ha llevado a olvidarse del principal problema que atañe y afecta al Perú, como es el Covid-19. Los actores mencionados están combatiendo con los ojos vendados. Ambos contendores quieren -a toda costa- ganar posiciones, ignorando que hay cerca 12 mil fallecidos y más de 320 mil infectados en nuestro país a consecuencia de esta enfermedad, dada a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019.
Es muy lamentable que esto ocurra en plena pandemia. Sin embargo, les recordamos a los asesores de estas figuras políticas que ellos son los responsables de hacerlos aterrizar para que vean la realidad peruana. Deben ver los cuatro puntos cardinales. Darse cuenta que las calles están abarrotadas de miles de peruanos con graves problemas económicos a consecuencia del desempleo generado por la pandemia. No tienen dinero para llevar un pan a sus hogares.
Díganles que el sector Salud ya colapsó. No hay médicos, enfermeras ni personal asistencial suficiente para atender a los pacientes infectados. Tampoco hay camas, equipos de oxígeno, ni hospitales temporales culminados para amortiguar esta grave situación.
Hay que buscar consensos con los diversos actores de la sociedad peruana. Escuchar a los expertos, recoger propuestas y plasmarlos en leyes. Hay que actuar. Señores asesores, recuerden a sus congresistas y miembros del Ejecutivo, que la comunicación es la consecuencia de toda acción.
El sociólogo español Joan Costa, sostiene que “toda comunicación implica una acción y toda acción, necesariamente, comunica”. Sus labores y decisiones políticas y ejecutivas, serán recogidas por los medios de comunicación y transmitidas directamente a la opinión pública.
El Bicentenario de la Independencia Nacional está a la vuelta de la esquina. Lleguemos -aunque sea- por primera vez en 200 años a objetivos comunes para solucionar conjuntamente los problemas actuales.
A quienes legislan y gobiernan, les sugiero que no pierdan la oportunidad de escribir sus nombres en la historia de la política peruana como los impulsores del bien común en beneficio de todos los ciudadanos, sobre todo, para aquellos sectores más vulnerables que en estos momentos se encuentran sumidos en el dolor y la miseria que arrastra el Covid-19.
El pensador político inglés, John Locke, considerado como el padre del liberalismo, decía que “todo gobierno surge de un pacto o contrato revocable entre individuos, con el propósito de proteger la vida, la libertad y la propiedad de las personas (…)”. Recuerden esta reflexión. En sus manos está nuestro país. Esta semana es crucial para que dejen de lado las diferencias y enrumben sus acciones y decisiones a propuestas conjuntas de soluciones comunes.