Investigadores de la Universidad de California esperan realizar ensayos clínicos para aplicar este tratamiento, que genera nuevas neuronas, en humanos
Juan descubrió que tenía Parkinson a los 35 años, una edad muy poco usual para el desarrollo de esa enfermedad. Desde entonces ha tenido que lidiar con un mal que, hasta hoy, no tiene cura y que afectará cada día más sus funciones motoras.
Saber que tu cerebro empieza a perder neuronas (células nerviosas) que producen dopamina y que esto producirá con el tiempo una anomalía en la actividad cerebral causando los característicos síntomas del Parkinson como temblores y movimiento lento, puede ser muy atemorizante, especialmente a la edad de Juan.
Y, aunque han surgido diversos procedimientos para mejorar los síntomas de los pacientes (como el uso de las células madre), aun la ciencia no ha podido encontrar una cura definitiva.
Por esto, el desarrollo de una técnica que permite generar nuevas neuronas y eliminar el Parkinson en ratones, llevada a cabo por científicos de la Escuela de Medicina San Diego de la Universidad de California (USA), abre grandes posibilidades para tratamientos en humanos y brinda muchas esperanzas a pacientes como Juan.
De acuerdo al estudio que fue publicado el pasado 24 de junio en la revista científica Nature, “la inhibición del gen que codifica una proteína llamada PTB transforma en neuronas varios tipos de células de ratones, lo que termina con los síntomas del parkinson en estos roedores”.
El equipo liderado por el doctor Xiang-Dong Fu estudió por décadas dicha proteína, que se une al ARN (material genético que trabaja con el ADN) e influye sobre qué genes se activan o desactivan en una célula.
Tras muchos ensayos probaron desaparecer la PTB para ver qué sucedía y, tras dos semanas de aplicar esa técnica en un cultivo de células del tejido conectivo de ratón, se percataron que el tipo de células había cambiado y la placa estaba casi repleta de neuronas.
Cuando Fu y Hao Qian, otro integrante del equipo, aplicaron este hallazgo a la enfermedad de parkinson descubrieron que un tratamiento para inhibir esta proteína en ratones convertía a los astrocitos (un tipo de célula cerebral) en neuronas productoras de dopamina, neurotransmisor tan importante para la función motora del organismo y que se pierde con el desarrollo de dicho mal.
Para poder realizar el experimento, los científicos imitaron la enfermedad de Parkinson en ratones mediante el envenenamiento de neuronas que producen dopamina, tras lo cual los roedores desarrollaron síntomas propios de la enfermedad, como deficiencias de movimiento.
De acuerdo con el artículo publicado, el número de neuronas en los roedores tratados se elevó en aproximadamente un 30%, mientras que los niveles de la dopamina fueron restaurados a un nivel similar al de un ratón sin la enfermedad.
Luego de tres después de una única administración del tratamiento, los ratones volvieron a tener movimientos y respuesta de las extremidades normales, permaneciendo libres de síntomas de Parkinson por el resto de sus vidas.
“Me quedé estupefacto con lo que vi”, afirmó el doctor William Mobley, uno de los coautores del estudio, quien apuntó que este tratamiento es una esperanza “incluso para quienes se encuentran en un estado avanzado de la enfermedad”.
Empero, Xiang-Dong Fu, recordó que “los ratones no son personas y que el modelo utilizado no sintetiza perfectamente todas las características esenciales” del Parkinson, pero sí proporciona “una prueba de concepto”. Ahora, los científicos esperan realizar ensayos clínicos para aplicar este tratamiento no solo en pacientes de Parkinson, también para otras enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, Huntington, los infartos cerebrales e incluso para anomalías cerebrales heredadas.