Científicos hallaron más de 30 mutaciones en la nueva variante del coronavirus
Una nueva variante de coronavirus se detectó en Sudáfrica. Se trata B.1.1.529, una variante con diversas mutaciones que ha despertado la preocupación de la comunidad científica, incluyendo la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este viernes la nombró con el alfabeto griego de Omicron.
El último jueves, el ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla, informó que B.1.1.529 se propagó de manera acelerada en los últimos días en su país: de poco más de 200 contagios al día a superar los 1,200 el miércoles. Por ello, solicitó una reunión de urgencia a la OMS para medir la peligrosidad de la nueva variante.
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Según los registros del Instituto Nacional de Enfermedades Trasmisibles (NICD), el mismo jueves el recuento alcanzó los 2,465 nuevos positivos registrados. Sin embargo, el primer aumento de casos se detectó en Gauteng, una provincia que incluye dos de las más grandes ciudades de Sudáfrica: Pretoria y Johannesburgo.
Tras este incremento de casos, los científicos sudafricanos estudiaron la secuencia genómica del virus y descubrieron la nueva variante del coronavirus, que también ha sido registrada en Botswana y enHong Kong. Además, en Israel y Bélgica, según las publicaciones de las últimas horas.
¿Es peligrosa?
El profesor Tulio de Oliveira, de la Red de Vigilancia Genómica de Sudáfrica, afirmó que Omicron “tiene muchas, muchas más mutaciones” que la variante delta, detectada originalmente en La India y catalogada como la más “transmisible”.
Según detalló, el “número elevadísimo de mutaciones es preocupante por la evasión inmunológica y la transmisibilidad previstas”. Eso debido a que las más de 30 mutaciones de esta nueva variante se ubican en proteína de la espiga, la que permite al virus ingresar en las células de un organismo vivo.
Por lo mismo, existe un posible riesgo de que las vacunas no sean eficientes, aunque, afirma el científico, es demasiado pronto para conocer su impacto sobre la eficacia de estas. “El significado total de esta variante sigue siendo incierto y la mejor herramienta que tenemos siguen siendo las vacunas”, afirmó De Oliveira.
Para comprender la gravedad clínica de la variante en comparación con las anteriores (delta, mu, lambda) y comprobar la evasión a los anticuerpos se requerirán más estudios, añadió. “Está claro que se trata de una variante sobre la que debemos ser muy serios”, sostuvo por su parte Ravindra Gupta, profesor de microbiología clínica de la Universidad de Cambridge.
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Hasta la fecha, tres olas pandémicas golpearon Sudáfrica. El país hoy se prepara para enfrentar una cuarta y por ello ha logrado inmunizar al Desde el inicio de la pandemia, tres olas pandémicas golpearon Sudáfrica. Hoy, el país se prepara para enfrentar una cuarta, por ello ha logrado inmunizar al 41% de los adultos, aunque el número de aplicación de vacunas diarias continúa siendo bajo: menos de 130.000 al día, contra las 300.000 a las que proyectaban las autoridades.
Con una población de 60 millones de ciudadanos, el país registra más de 2,9 millones de casos de COVID-19, incluyendo más de 89 mil muertes. El año pasado, Sudáfrica fue el primer país en detectar la variante beta, una de las cuatro etiquetadas como “preocupantes” por la OMS.