Según detalló la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, y el magistrado Eloy Espinosa-Saldaña, el colegiado mantiene quórum y seguirá sesionando
El abogado arequipeño Carlos Ramos Núñez, uno de los siete magistrados del Tribunal Constitucional (TC), falleció en la madrugada de este martes a los 61 años producto de un paro cardiaco, informó su colega Eloy Espinosa-Saldaña. Según informó a Exitosa, su hija lo encontró al momento que lo fue a despertar y, “por más esfuerzos de los paramédicos”, no pudieron reanimarlo.
“Ha sido un magistrado ejemplar”, indicó Espinosa-Saldaña, quien fuera su compañero y amigo por 30 años. “Es una pena para el Tribunal y para la nación que alguien como él desaparezca en circunstancias tan repentinas”, agregó. Según resaltó, Ramos Núñez ha sido el historiador de derecho más importante del Perú en los últimos años.
El magistrado, quien además era catedrático en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), había celebrado hace poco su cumpleaños, por lo que “tenía libre el día”, relató Espinosa-Saldaña. Entre sus investigaciones como abogado destacan los textos ‘Historia social del derecho civil’ y ‘Ensayos de historiografía jurídica’.
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En diálogo con RPP, la presidenta del TC, Marianella Ledesma recordó la “ironía” y “picardía propia” del fallecido magistrado “que en momentos de tensión propio de los debates que se tiene en una alta corte como el Tribunal, rompía esa tensión con algún gesto que provocaba hasta sonrisas y carcajadas”.
¿El Tribunal continuará sesionado?
Carlos Ramos Núñez era uno de los seis magistrados del TC con mandato vencido y cuyo reemplazo no ha sido elegido por el Congreso de la República, además de Ernesto Blume, Manuel Miranda Canales, José Luis Sardón, Marianella Ledesma Narváez y Eloy Espinosa-Saldaña, quienes asumieron funciones en junio de 2014. El único con mandato vigente es Augusto Ferrero.
Sin embargo, pese a su deceso, el TC continuará mantiene el quórum, es decir un mínimo de cinco magistrados, para sesionar, explicó Ledesma. Por ello, solo esperan que el Legislativo “cumpla de una vez su rol y designe a los nuevos letrados para poder acelerar este cambio”. “Eso no impide por el momento que el Tribunal siga sesionando. Tenemos el quórum para laborar”, dijo.
En tanto, Espinosa-Saldaña sostuvo que se dividirán el trabajo entre los seis magistrados que quedan y recompondrán la sala. “En homenaje a él seguiremos trabajando con el mismo ahínco para que el Tribunal Constitucional cumpla su lógica de protección de los derechos y lucha contra el abuso del poder“, afirmó.
Consultado por la posibilidad de renuncia de los magistrados ante el retraso del Congreso por nombrar reemplazos, explicó que “bajo la ley orgánica del TC”, si alguno renuncia y en el ínterin de esa acción -y por las cosas que tienen a su disposición- desaparece algún expediente, tendrán “responsabilidad penal y administrativa”. Además, dejarían sin Tribunal al país.
