Nuevo escándalo de vacunación irregular en la Clínica San Pablo a adolescentes

Los menores pertenecían a los colegios más caros de Lima. La clínica asegura que solo prestó sus instalaciones, mientras el Ministerio de Salud rechaza haber autorizado estas vacunas

Nuevo escándalo de vacunación irregular. La clínica San Pablo, ubicada en el distrito de Surco, administraba dosis del laboratorio Pfizer a adolescentes de 12 años a más sin comorbilidades y que recibieron la primera dosis en el extranjero, reveló este domingo el programa digital Sálvese Quién Pueda. El hecho está por fuera del cronograma oficial de inmunización del Ministerio de Salud (Minsa).

Según el reportaje de la periodista Heidi Grossman, a través de grupos de WhatsApp, los padres de familia de los colegios más caros de Lima difundían esta noticia con mensajes como: “Chicas, estoy en la clínica San Pablo y están vacunando niños mayores de 12 años con Pfizer que tengan la primera dosis en el extranjero”.

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Así también, “son Pfizer, son Pfizer, yo te lo digo porque a mis hijas le han puesto, yo no voy a arriesgar a mis hijas, mi sobrino le ha puesto” o “me dijo que era un grupo de familia doctores y enfermeras agregados al Minsa, que todo era discreto y solo para conocidos, que se vacunan en grupos de 20 niños y jóvenes, y que garantizaban que eran firmes las vacunas”.

En efecto, cuando la periodista acudió a las instalaciones del centro de salud privado con una cámara escondida para contrastar la información, le confirman que sí estaban vacunando a adolescentes de 12 años a más, y que solo necesitaba llevar la constancia de la primera dosis contra el COVID-19 en el extranjero. Sin embargo, cuando regresó con una voluntaria de 16 años, la historia cambió.

El viernes, la Dra. Aura Perugini, encargada del vacunatorio clínica San Pablo – Minsa, le informó que la inmunización a menores se suspendió debido a que muchos padres de familia falsificaron los documentos de inmunización en el extranjero. “El miércoles sí estaba abierto, sino que se suspendió la vacunación porque hubo mucha falsificación de documentos, de información”, le dijo.

“Este era el único centro que estaba vacunando con segundas dosis a ya inmunizados en el extranjero, en otro sitio no los están vacunando”, agregó Perugini, quien, además, le precisó que ella sí “había pedido la autorización” para aplicar la segunda dosis de la vacuna a adolescentes en la clínica San Pablo, pero que, “a raíz de toda esta situación que se presentó”, la “desautorizaron”.

El sábado, la clínica San Pablo de Surco emitió un comunicado desligándose de la responsabilidad de controlar y seleccionar a quienes se les proporciona la vacuna, pues aseguran solo brindan la “logística”, espacio y al personal asistencial. “Los médicos destacados por el Minsa a la sede son quienes supervisan”, afirman.

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Minsa rechaza los cargos
Este lunes el ministro de Salud, Hernando Cevallos, rechazó que su cartera haya autorizado la vacunación de adolescentes sin comorbilidades que hayan recibido la primera dosis en el extranjero en esa clínica o en ninguna parte del país. “No. Desde mi despacho y de la dirección de Inmunizaciones, no se ha dado esta autorización”, dijo a RPP Noticia.

“Me señalan que la Diris Lima, encargada de coordinar con algunas clínicas para que participen en algunas vacunacionesdebidamente programadas, va a tener que explicarnos lo que realmente ha pasado”, agregó. En esa línea, el titular del Minsa señaló que realizarán las investigaciones correspondientes para sancionar a los responsables.

“Estamos pidiendo la investigación. Las cosas se tienen que hacer correctamente, aquí no hay discriminación y nadie tiene privilegios”, precisó. También para el mismo medio, el viceministro Gustavo Rosell indicó que, por el momento, la clínica “está suspendida” como sede de vacunación “hasta que se aclare estos hechos”.

En tanto, explicó que lo que el Minsa autoriza son “algunas excepciones” dirigidas, por ejemplo, a estudiantes peruanos que se van al extranjero y les exigen una vacuna. “Pasan por un comité de ética y se les vacuna con su primera o segunda dosis, no hay ningún problema.

“Lo mismo para los estudiantes que vienen del extranjero que se han vacunado en su primera dosis y aquí hay que completar su segunda dosis. “[También] Adolescentes, personas de 30, 40 años, que han recibido su primera dosis en cualquier parte del mundo”, agregó.

En ese caso, aseveró, los ciudadanos ingresan su solicitud, la cual es evaluada y, de acorde a eso, autorizada su segunda dosis “porque lo importante es proteger la vida de las personas”. A la fecha, solo se vacuna a los adolescentes entre 12 y 17 años con cáncer, trasplantes de órganos o en lista de espera, enfermedades huérfanas o raras y con trastornos mentales.