Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
Siendo -junto a la corrupción y a la economía nacional- uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía, todos nos preguntamos cómo pudo llegar la sociedad al grado de inseguridad que experimentamos hoy. Sin duda, la pandemia alteró mucho más este fenómeno.
En primer lugar, debemos reconocer que no estamos organizados para enfrentar con éxito la inseguridad pública, principalmente porque no somos conscientes que la delincuencia y la criminalidad no son solo un problema policiaco sino que se trata de un problema multisectorial, intergubernamental.
Por esta razón, a la inseguridad debe enfocársele de manera integral, transversal, holística e inclusiva donde todos deben tener -autoridades y ciudadanos- funciones, roles y responsabilidades generales y específicas con indicadores de medición de resultados.
En el siglo XXI, la seguridad se ha convertido en la principal preocupación de los gobiernos en el mundo entero. El atentado del 11 de setiembre en Estados Unidos demostró cómo una falla en el sistema de seguridad de un país tuvo consecuencias catastróficas que pusieron en jaque a toda una nación.
Desde ese entonces, la seguridad empezó a tener un enfoque integral -holístico- desde todos los sectores del Estado, pasó de ser una política de Gobierno a ser una de Estado, es decir, a ser concebida como parte de políticas multisectoriales proyectadas en un largo plazo, que deben ser aceptadas y aplicadas por los sucesivos gobiernos.
Por esa razón, está bien que se atienda la logística necesaria para cubrir la seguridad pública: más policías, más serenos, más patrulleros y motos, más cámaras de videos y equipos, tecnología, etc.; pero, también se debe recordar que todo plan primero debe trazarse siguiendo enfoques estratégicos, tácticos y operativos. La adquisición de los materiales necesarios debe realizarse según el plan previamente elaborado.
Además, tenemos que reconocer que sobre este tema muy pocos saben realmente de lo que se trata, y esto no es de ahora, es un problema mal enfocado y enfrentado por cada anteriores gobiernos que han visto la seguridad como un tema manejable en el corto plazo buscando soluciones inmediatistas, efectistas y demagógicas.
Un ejemplo es la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC) que data del año 2003, el primer plan formulado data después de nada menos que 10 años (2013) y los siguientes planes formulados son un acopio de cuadros estadísticos sin interpretación y por ende sin un real entendimiento.
Con la pandemia global por COVID-19 el mundo ha cambiado en su totalidad. En un mundo post pandemia el concepto de sguridad evoluciona, ampliándose ya no sólo a la vigilancia y control del orden y la gobernabilidad de un país, también implica el control y la vigilancia de las normas y protocolos sanitarios.
Se trata del concepto de la nueva seguridad, el cual está conformado por el binomio vigilancia del orden/vigilancia sanitaria. En el Perú nuestras autoridades deben estar actualizadas ante la realidad de la sociedad global del siglo XXI que, francamente, nos encuentra mal parados.
Por último, quiero agradecer al teniente General PNP Félix Murazzo Carillo, por plantearme un trabajo en conjunto con el único objetivo de ayudar a mejorar la seguridad ciudadana, son cinco artículos que iremos publicando. Recordando que faltan cuatro artículos más y esperando que las nuevas autoridades por lo menos evalúen nuestras propuestas.
- Tags: corrupción, Covid19, pandemia, Seguridad ciudadana