El último estudio liberado por el Instituto Nacional de Salud encontró que la vacuna, aprobada por la Organización Mundial de la Salud, tiene un 94% de efectividad frente al riesgo de muerte
Diversos ciudadanos han reaccionado de manera adversa al conocer que el Gobierno peruano vacunará contra el COVID-19 a los ciudadanos de Lima y Callao con dosis de Sinopharm. Algunos,incluso, optaron por retirarse de los centros de vacunación, como el Parque de la Exposición, para evitar ser inmunizados con la vacuna por considerarla “agua”.
¿De dónde parte esta idea? El 5 de marzo de este año, en Willax TV el médico Ernesto Bustamante afirmó que la vacuna elaborada por el laboratorio chino era “agua destilada” y que “produce más COVID-19”. ¿Cuál era su prueba? Un estudio preliminar sobre los ensayos clínicos de Sinopharm en Perú que indicaba que la cepa Wujan tenía 33% de eficacia y la de Pekin 11%.
Rápidamente, la investigadora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Coralith García, aclaró que la información era “errada” ya que se basaba en la eficacia de la vacuna en voluntarios con pruebas de diagnóstico de COVID-19 en general, sin especificar si son asintomáticos o no. El cual, además, determinó que evita hospitalizaciones en un 91%.
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El resultado final del análisis, explicó,se conocería ocho semanas después, luego de abrir los ‘doble ciego’ de los participantes en los ensayos también en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). ¿Qué se descubrió? El total de cuatro estudios realizados en Perú demostraron que la vacuna de Sinopharm tenía una efectividad de 94% para evitar muertes, así lo determinó la liderada por el Instituto Nacional de Salud (INS).
Sinopharm segura y eficaz
Un par de meses después de difundida la desinformación, luego de una exhausta revisión del grupo de asesores expertos de inmunización, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de emergencia de la vacuna china considerándola “segura y eficaz” al tener un 79% de eficacia contra la enfermedad.
Para encontrar ese valor, la autoridad global de salud se basó en los ensayos clínicos de fase 3 de la empresa china que concluyeron una eficacia de 63.7% en personas diabéticas, un 80.7% en aquellos con obesidad. Además, evitar en un 78.8% la hospitalización por COVID-19 y en un 90% la muerte. Cifras que superaban por mucho el 50% requerido como mínimo para la aprobación de vacunas contra el coronavirus.
La rapidez con que los laboratorios en el mundo elaboraron las vacunas contra el COVID-19 y su posterior admisión para uso de emergencia no compromete su eficacia, ya que, pese a la emergencia sanitaria, deben cumplir a cabalidad las fases preclínicas y clínicas para su elaboración.
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¿Qué conocemos sobre la vacuna?
El fármaco de la empresa china con el mismo nombre utiliza un virus inactivado para desencadenar la producción de anticuerpos que combaten el coronavirus cuando este pretender ingresar a nuestro cuerpo. El virus inoculado a través de la vacuna, en dos dosis, está alterado genéticamente para que sea incapaz de reproducirse.
Las dosis de Sinopharm pueden almacenarse en un refrigerador estándar a 2-° C y 8° C, por lo que no necesita una cadena de frío especializada. Esto se considera una principal ventaja para la atención en centros carentes de logística e infraestructura adecuada. La vacuna, además, está aprobada en 85 países, incluidos el Perú.
En tanto, los efectos adversos registrados fueron leves a nivel global y cerca del 15% indicó sentir molestias o dolor en la zona de aplicación, y dolor de cabeza de manera transitoria. En el Perú, los primeros en recibir este fármaco fue el personal de salud de primera línea, reduciendo así “en un 98% la tasa de mortalidad de médicos”, recordó el ministro de Salud, Hernando Cevallos.
“Los últimos informes y los mismos estudios que ha hecho el Colegio Médico del Perú y que se han hecho en el país con más de 600 mil pacientes demuestran que la vacuna de Sinopharm es eficiente para controlar la mortalidad”, sostuvo. “Solo hay 3 médicos de 500 que teníamos fallecidos, solo hay 3 médicos en la última etapa”, agregó.
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“No es cierto que las (vacunas) chinas no sirven o que hay que ir corriendo donde otra que es mejor, todas sirven para evitar la muerte de miles de personas en nuestro país”, indicó el titular del Ministerio de Salud. Cevallos también informó lo complicado que es conseguir vacunas en el mercado mundial y que el Estado peruano ha luchado por obtenerlas.
“Son vacunas muy útiles para evitar la muerte de las personas, sobre todo de las mayores de 60 años”, añadió. Tal es así, que el ministro de Salud anunció que el presidente de la República, Pedro Castillo, recibirá la vacuna de Sinopharm como “un mensaje claro a algunos sectores que señalan que esta vacuna no serviría, que es agua destilada, que tiene efectos, pero realmente esto no es así”.