Durante su primer mensaje a la Nación, el jefe de Estado recordó la historia de los sectores oprimidos en el Perú y se comprometió a no defraudar a sus electores
Al promediar el medio día, Pedro Castillo Terrones juró al cargo como presidente del Bicentenario del Perú. Acompañado de su esposa, la primera dama Lilia Paredes, salió del Palacio de Torre Tagle, ubicado en jirón Ucayali, rumbo al Congreso de la República, donde recibió la banda presidencial y brindó su primer mensaje a la Nación.
“No los defraudaré”
Vistiendo un traje azul con bordados andinos y portando su clásico sombrero chotano, el profesor cajamarquino inició su primer mensaje oficial saludando a los pueblos originarios prehispánicos y haciendo un recorrido histórico por las diversas injusticias sociales que el Perú presenció, sobre todo durante la época de la colonia y la República.
“Fue entonces con la fundación del virreinato, que se establecieron las castas y diferencias que hasta hoy persisten”, recordó el ahora presidente de la República, quien lamentó que, tras llegada la independencia de la corona española, la explotación a los habitantes indígenas, afroperuanos, y los provenientes de Asia continuara. “Muchas haciendas se vendían con campesinos adentro”, precisó.
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Castillo Terrones mencionó que fue recién con la Constitución de 1979 que “todos los adultos pudimos ejercer el derecho al voto”; sin embargo, el golpe de Estado de 1992 agudizó el recorte a los derechos y el debilitamiento del Estado. “Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino, una persona que pertenece a los sectores oprimidos por tantos siglos”, enfatizó.
“También es la primera vez que un partido formado en el interior del país gana las elecciones democráticamente y que un maestro, más precisamente un maestro rural, es elegido presidente de la Republica”, añadió. “Es difícil expresar el altísimo honor que significa para mí en este momento. El orgullo y dolor del Perú profundo corre por mis venas”, manifestó.
El profesor de educación primaria, nacido en uno de las regiones más pobres del Perú, reconoció en él la historia del Perú tantas veces silenciado. “Yo fui ese niño educado de en la escuela rural y hoy estoy aquí. Tienen mi palabra, no los defraudaré”, dijo ante el Hemiciclo del Congreso de la República.
Lucha contra la pandemia
El presidente del Bicentenario, Pedro Castillo, anunció que en su Gobierno la salud física y mental será prioridad, que se concretará un sistema de salud universal, unificado, gratuito, descentralizado y participativo, y que sumarán esfuerzos para vacunar a toda la población en menor tiempo posible. Para ello, como primera acción, convocará a todos los gobernadores regionales y a sus directores regionales para evaluar medidas.
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“Los establecimientos de primer nivel vacunarán en horario extendido, y se tomarán las medidas necesarias para continuar con los “Vacunatones”, ampliando horarios y extendiendo su presencia a las zonas más populosas de las capitales”, comentó. Además, aclaró que en su Gobierno los centros y postas de salud garantizarán la atención médica, laboratorio y exámenes con real gratuidad para los ciudadanos, sean o no asegurados.
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De igual forma, la Atención Médica Primaria, así como la capacidad de atención de centros y postas de Salud será priorizada e impulsarán “la conformación de 5 mil equipos de atención comunitaria integral”. Por último, anunció la creación de hospitales especializados por región: el materno-infantil, neoplásico, clínico quirúrgico, medicina tropical y de salud bucal. “Iniciaremos, además, con la construcción del hospital San Juan de Lurigancho y del VRAEM”, acotó.
Reactivación económica
En materia económica, Castillo apunta a realizar cambios al modelo “con responsabilidad, respetando la propiedad privada, pero también poniendo por delante los intereses de la nación”. “No pretendemos ni remotamente estatizar nuestra economía ni hacer una política de control de cambios. Solo queremos que la economía de las familias, sobre todo las de menores ingresos, sea más estable y próspero”, indicó.
“Propugnamos es que se acaben los abusos de los monopolios, de los consorcios que corrompen y cobran sumas artificialmente elevadas por los bienes y servicios básicos, como ha sucedido con el gas doméstico y las medicinas, o cuando las entidades financieras cobran hasta 200% por créditos de consumo”, agregó.
“[Queremos] Que las grandes empresas no estafen al fisco mediante la evasión o la elusión tributaria, que el Estado cumpla su función supervisora y defensora del ambiente, del consumidor y de la sociedad. No creo que ningún verdadero peruano pueda estar en contra de este propósito”, cuestionó.
En tanto, para reactivar la economía propone un golpe de inversión pública y activar programas públicos de generación de empleo con S/. 3 mil millones a Municipalidades y Gobiernos regionales para acelerar inversiones; S/. 1 mil millones para arreglar trochas carrozables a los centros poblados; S/. 700 millones para el programa Trabaja Perú de pequeñas obras municipales intensivas en empleo.
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Asimismo, la transferencia directa e inmediata de apoyo financiero de S/. 700 a cada familia vulnerable. “Ampliaremos los periodos de gracia y facilitaremos la reprogramación de deudas a las MYPES. Lanzaremos un nuevo programa de crédito orientado específicamente a la protección del empleo. Y le daremos especial atención y prioridad a los sectores más afectados por la pandemia: Agro, Pymes, Turismo, Transportes”, enumeró.
“El Banco de la Nación deberá estar en capacidad de proporcionar al ciudadano, todos los servicios bancarios disponibles, con tasas de utilidad razonables, que les permitan competir en este mercado con eficacia, pero sin usura”, sostuvo.
Por otro lado, implementarán el criterio de rentabilidad social a todo proyecto de inversión, los cuales deberán dinamizar la economía local, regional y nacional; incrementar el ingreso nacional; mejorar el nivel de empleo y salarios; realizar transferencia tecnológica; mejorar la distribución del ingreso, y promover y preservar la cultura y el medio ambiente. “Si un proyecto NO tiene rentabilidad social, simplemente NO VA”, remarcó.