Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
La Dirección Antidrogas (Dirandro) advierte que en el Perú operan cinco carteles del narcotráfico internacional. En la incertidumbre que hoy vivimos producto de la pandemia y sumado a la inestabilidad política y social, quien está sacando provecho en esa coyuntura es la delincuencia en general y el crimen organizado en particular.
Por ejemplo, la advertencia que hace el general PNP Raúl del Castillo, jefe de la Dirandro, sobre la presencia en el país de cinco carteles del narcotráfico internacional: los carteles mexicanos de Sinaloa, uno de los más poderosos, y el de Jalisco Nueva Generación; los Italianos la Camorra Napolitano y la Ndrangheta; así como un cartel serbio.
Los carteles son grandes organizaciones criminales, principalmente del narcotráfico, esa denominación se le dio por la estructura jerárquica que tienen. Hoy, estos grupos han restructurados sus sistemas de producción, transporte y exportación de drogas y operan en nuestro país como compradores exógenos (externos). La principal vía para sacar la droga es la marítima.
El general Del Castillo manifestó que en el límite de Cusco con Ayacucho se ha neutralizado un mega laboratorio, donde se podía procesar hasta dos toneladas de cocaína a la semana, el local albergaba hasta 30 mafiosos. El laboratorio esta valorizado en aproximadamente 300,000 dólares.
En el país hay 14 regiones donde se producen cultivos de coca ilegal. Por esto, nos consideran uno de los principales exportadores mundial de cocaína. Los carteles mexicanos solo hacen el ‘control de calidad’, así como la exportación a los mercados internacionales por vía marítima.
El narcotráfico nacional se dedica a la tercerización de la producción de droga, hacen un trabajo de la micro producción familiar de PBC, el refinamiento del clorohidrato lo realizan dentro y fuera de los valles, firmas locales y regionales; son generalmente “clanes familiares”, ellos se encargan de entregar el producto en puertos y fronteras.
En el Perú, las condiciones climatológicas son propicias para un buen cultivo de la planta de coca y ello para diversos carteles internacionales es un gran negocio, ya que solo compran la droga y ya tienen establecido la ruta de salida.
El fortalecimiento del narcotráfico se expresa en un notable incremento de lavados de activos, así como la corrupción en diversos sectores del Estado. Hoy, cuando no se nota un claro liderazgo desde el plano político para combatir adecuadamente este fenómeno, no olvidemos su enorme capacidad corruptora. Más aún, en un país donde la corrupción de funcionarios es uno de sus más grandes problemas.