Pica News entrevistó al especialista en seguridad ciudadana, César Ortiz Anderson quien aseguró que el gobierno debió prever un plan articulado ante la vuelta de la criminalidad tras el fin de la cuarentena
Ahora que la cuarentena acabó y las personas pueden movilizarse casi con normalidad, la delincuencia también ha vuelto a las calles y con gran ferocidad. Ante ello, vuelve la eterna propuesta de sacar a las Fuerzas Armadas de los cuarteles para combatirla, sin embargo, para el especialista en seguridad ciudadana esto es un error ya que los militares no están preparados para combatir la delincuencia.
“El ministro de Defensa ya aclaró que las Fuerzas Armadas no están preparadas para perseguir el delito urbano, el raqueteo, marcas, delincuentes, en fin. Mal haría el gobierno en darle esa misión a los militares, cuando ese rol siempre lo ha tenido la policía”, indicó César Ortiz Anderson, especialista en seguridad ciudadana.
Para el experto, si bien la presencia de las Fuerzas Armadas impone respeto, las personas deben tener claro que estas no van a poder enfrentar este tipo de delito porque su experiencia y entrenamiento está en el combate de guerra.
“No podemos confiar en que las Fuerzas Armadas van a compartir abiertamente la delincuencia, imagínate un enfrentamiento entre los militares y la delincuencia, van a matar a los delincuentes con ese tipo de armamento y no es la solución. No están capacitados y entrenados para esa labor, es una función netamente policial”, sostuvo.
Por otro lado, el especialista en seguridad ciudadana criticó que el Ejecutivo no haya diseñado una estrategia para combatir la criminalidad una vez finalice la inmovilización social obligatoria, ya que era previsto que esta iba a volver, incluso con mayor fuerza.
“Indudablemente un factor a tomar en cuenta era qué estrategia, qué diseño iba a aplicar (el gobierno) frente al delito una vez que se levantara la cuarentena. La delincuencia ha crecido y en el Perú hubieron varios factores para ello, en mi opinión uno de estos es que la policía se encuentra desmoralizada, primero porque fue duramente golpeada con más de 15,000 efectivos contagiados y lo otro ha sido por la misma corrupción”, señaló Ortiz Anderson.