Vacunagate: Todo el escándalo sobre los funcionarios vacunados contra el COVID-19

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Vacunagate: Todo el escándalo sobre los funcionarios vacunados contra el COVID-19

Fármacos estaban destinos a inmunizar a personal relacionado a los ensayos clínicos de Sinopharm en el Perú. En tanto, el INS ya solicitó información al respecto

Escándalo. Altos funcionarios públicos del Gobierno de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti se inmunizaron con la vacuna de Sinopharm antes que médicos en primera línea y personas con vulnerabilidad. Esta vacunación se dio gracias a un lote de 3,200 dosis otorgado por el laboratorio chino y destinado a proteger al personal del equipo de investigación y personas relacionadas al estudio de los ensayos clínicos de los fármacos en el Perú.

Según se supo en las últimas horas, de las 3,200 dosis, 1,200 se entregaron a la Embajada de China en el Perú, por lo que quedaron 2,000 dosis a cargo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). Según su propio comunicado, estas estaban “destinadas al personal y personas relacionadas al estudio”.

De acuerdo a un reportaje de Cuarto Poder, se inmunizó a 600 profesionales involucrados con los ensayos de la fase 3, es decir solo se utilizaron 1,200 dosis del fármaco. Lo que deja 800 dosis (para 400 personas). Es de este grupo de donde habría salido la vacuna que aplicó al expresidente Martín Vizcarra y su esposa Maribel Díaz.

Pero no fueron los únicos, de acuerdo al propio ministro de Salud, Óscar Ugarte, los viceministros de salud le confirmaron haberse vacunado junto a un grupo de funcionarios de esa cartera y que, la renunciante exministra Pilar Mazzetti tenía conocimiento. Ella no ha desmentido lo dicho.

Lea también: Le mintió al país: Martín Vizcarra no fue voluntario de ensayo de la vacuna.

A través de un comunicado de prensa, el ahora exviceministro de Salud, Luis Suárez, informó que la vacuna china fue aplicada a él y a miembros de su equipo, “asumiendo individualmente cada uno el riesgo que implica un producto aún no evaluado”. De igual forma, ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, renunció al cargo tras confesar que se le aplicó la vacuna el 22 de enero.

Astete detalló que aceptó el ofrecimiento debido a que “no podía” darse “el lujo de caer enferma”, al hallarse el vicecanciller, Manuel Tavara, ausente. Además, argumentó que lo decidió por ser una persona vulnerable de 68 años que mantiene, por su oficio, constaste contacto con diversas personas. “Soy consciente de que cometí un error, razón por la cual decidí no recibir la segunda dosis”, aseveró.

Es precio acotar que, el proceso de negociación con Sinopharm para adquirir las vacunas las realiza la Comisión Multisectorial, presidida por el Ministerio de Relaciones Exteriores con participación del Ministerio de Salud. “Acá hay un problema de transparencia en la administración pública”, alertó el actual ministro Óscar Ugarte.

Funcionarios vacunados
A raíz de lo expuesta en los medios, los ministros del Gobierno de Martín Vizcarra y de Francisco Sagasti empezaron a publicar declaraciones juradas negando haber sido vacunados o haber participado en los ensayos clínicos de Sinopharm. La primera en presentar su declaración fue la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez.

La siguió el total de ministros, excepto, por supuesto, la renunciante titular de Relaciones Exteriores. En paralelo, los funcionarios de la Administración Vizcarra hicieron lo propio, con la ausencia del ministro de Agricultura, Jorge Luis Montenegro, de quien hasta ahora no se encuentra comunicado y oficio de deslinde.

En tanto, el presidente de la República, Francisco Sagasti, negó que la distribución de este lote adicional de 3,200 vacunas haya sido dirigida por la gestión que preside. Recordó que todos los acuerdos sobre los ensayos clínicos con Sinopharm fueron suscritos durante el Gobierno de Martín Vizcarra.

La propia Universidad Peruana Cayetano Heredia  precisó, en un comunicado, que “la decisión de a quienes se administraba esta vacuna fue tomada por el equipo de investigación”. Por lo que, está dispuesta a “colaborar con todas las investigaciones por parte de las autoridades”.

Por ello, el Instituto Nacional de Salud (INS), autoridad competente, ya dirigió un oficio al representante legal del Centro de Estudios Clínicos de la UPCH para que, en un plazo de dos días calendario, proporcione información, explique y sustente el uso de las dosis de las vacunas. El documento fue remitido el 13 de febrero.

Por su parte, Sagasti Hochhausler expresó sentirse “indignado y furioso” por esta situación que “pone en peligro el enorme esfuerzo de muchísimos peruanos que trabajan en la primera línea de defensa contra el COVID-19”. Además, advirtió que “ninguna” persona que se hubiera beneficiado de estas vacunas tendrá cabida en su Gobierno.

“Es realmente una cosa que todavía no alcanzo a entender ni comprender cómo es posible que algunos funcionarios no hayan tomado en cuenta ni en consideración esta situación”, expresó Sagasti Hochhausler.

Esta revelación se da luego que la UPCH desmintiera al expresidente Martín Vizcarra, quien sostuvo que fue voluntario de los ensayos clínicos y que, por ello, se vacunó en octubre cuando aún no se aprobada el fármaco. Hasta el momento, se desconocía que el laboratorio chino enviara 3,200 dosis adicionales para vacunar al personal relacionado al estudio.

Según los datos del Colegio Médico del Perú (CMP), desde que inició la pandemia de coronavirus, un total de 294 médicos murieron: 143 en Lima y 151 en regiones del interior del país. Además, otros 12,465 se infectaron con el virus, mientras otros 48 permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El caso ya dio paso a una investigación preliminar abierta por la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos contra Martín Vizcarra, el médico a cargo del ensayo Germán Malaga, y los que resulten responsables por el manejo de las dosis de cortesía contra el COVID-19 de la empresa Sinopharm.

Lea también: Fiscalía abre investigación contra Martín Vizcarra.

¿Quiénes más integran la lista de los beneficiarios de las 400 vacunas que fueron destinadas al personal encargado del ensayo clínico en el Perú? Ya, la fiscal de la Nación emitió un comunicado negando haber recibido la vacuna.

Lo mismo hizo la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, quien publicó una declaración jurada negando haber sido parte de algún ensayo clínico o de recibir la vacuna contra el COVID-19.

Mientras más autoridades salen a negar haber recibido la vacuna contra el coronavirus, queda pendiente conocer los nombres de los que sí aceptaron inocularse de forma secreta y antes que otros profesionales que están en primera línea enfrentando el avance del virus.

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