Cuando una frase política del pasado se vuelve vigente nuevamente

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Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec

Como olvidar cuando en agosto del año 1990, al finalizar el mensaje a la Nación que anunciaba el Fujishock, el exministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller dijo: “Que Dios nos ayude”. En la actual coyuntura que vivimos producto de la pandemia, y con la gestión del actual Gobierno, no queda más que repetir la misma frase.

Este Ejecutivo empezó con Pedro Pablo Kuczynski (PPK) mostrando frivolidades como la de salir con sus ministros a realizar ejercicios en el patio exterior de Palacio, una muestra de que estaba desconectado de la realidad del país.

Luego vino Martín Vizcarra a quien podríamos señalar como el “señor mentiras”, y con una serie de acusaciones como gobernador de Moquegua, así como escándalos y acusaciones de corrupción durante su presidencia. Una gestión, en mi opinión, realmente vergonzante.

Los cinco días de Merino ni comentarlos, y ahora con Francisco Sagasti -que es un presidente por encargo del Congreso de la República- en la práctica está siguiendo los mismos planes, estrategias y diseños que Vizcarra. Por ello, no deberíamos esperar un resultado distinto.

Estamos en una crisis de salud, seguridad ciudadana, del sector laboral, educativo, pero en concreto no vemos respuestas a la fecha. No se está contratando funcionarios por meritocracia sino por amistad, lo vemos por ejemplo en los encargados de comunicación de Palacio de Gobierno o en el Ministerio del Interior.

Dos errores no hacen un acierto, este Ejecutivo (desde PPK), ha venido gestionando al Estado de error en error y los resultados hablan por sí solos. ¿Acaso no fue Kuczynski el que abrió nuestras fronteras para que venezolanos puedan entrar sin tamiz y control alguno?

Y hoy ese es un factor para que las tasas delictivas se hallan disparado, tenemos a más 800 venezolanos en nuestras prisiones; sí son los menos, pero, el 1.5%, de un millón son 15 mil delincuentes avezados y armados que han podido ingresar a nuestro país.

Además, ¿dónde está la promesa del agua para todos los peruanos que ofreció?. De Vizcarra y sus promesas mejor ni comentarlas. Por todo lo mencionado, hoy más que nunca necesitamos recurrir a la frase de Hurtado Miller: “¡Que Dios nos ayude!”.