Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec
Debemos realizar un análisis objetivo de todo lo acontecido en cuanto a violencia política en las últimas semanas. Debemos saber que pasó realmente, individualizar las responsabilidades de todos los actores, de los lamentables sucesos de violencia ocurridos.
Por ejemplo, si hablamos de la masa crítica, la sociología nos señala, que es una cantidad mínima de personas necesarias para que un fenómeno concreto tenga lugar; es así, como el fenómeno adquiere una dinámica propia que le permite sostenerse y crecer, más aun cuando se tiene la ayuda de algunos medios de comunicación masivos.
No se debe aceptar el clásico borrón y cuenta nueva. Una vez identificadas las causas, se debe trabajar para que no vuelva a ocurrir, pero tampoco -como siempre ocurre- que la pita se rompa por el lado más débil, o buscar chivos expiatorios. Y digo esto porque en el año 2003 lo viví en carne propia.
Cuidado, que estamos a muy pocos meses de las elecciones. Los candidatos deben proyectar una muy clara visión de país, ni este gobierno provisional ni el próximo gobierno que elijamos la tendrán nada fácil.
Hay retos a corto plazo, como el enfrentar adecuadamente la pandemia; pero, hay otros que son a mediano y largo plazo, como el mejorar la seguridad ciudadana, reactivar la economía, el trabajar para modernizar el Estado, entre otros.
No podemos aspirar a enfrentar y combatir con éxito los problemas actuales con ideas e instrumentos del ayer. Los políticos o los que aspiren a ingresar a la política, deben tener horizontalidad en sus ideas y actos, saber cuáles son las principales necesidades del país, saber que el pensamiento equivocado en la elecciones pasadas por parte de un sector de la población que decían que roben pero que hagan obra, se acabó.
Hoy se tiene muy claro que por la corrupción tenemos un sistema de salud colapsado, carecemos de una buena educación para nuestros hijos, no contamos con la tranquilidad de una adecuada seguridad ciudadana, y la lista de carencias es larga.
Sin duda existe una mala distribución de la riqueza del país, es un factor que hay que trabajar, ya que son los malos políticos que permiten y se benefician de ello. Pero, también hay que trabajar una responsabilidad con la población que menos recursos tienen, no se trata solo de un apoyo social, que en la práctica no solucionará sus problemas reales. Los políticos deben entender que si se mantienen respuestas que no dieron resultados, al volverlas aplicar seguirán siendo un fracaso.
Finalmente, al presidente Francisco Sagasti -que en ocho meses de Gobierno, podrá hacer poco, más con otras prioridades en agenda como el tratar de controlar la pandemia- le diría que: las elecciones se den en los plazos ya acordados, el vetar cualquier ley absurda que pueda remitir el Congreso, coordinar mejores respuestas de la seguridad pública y contra el delito, y el estar muy atento a temas de corrupción.
Con todo ello, a este nuevo Ejecutivo se le fue el corto tiempo para gobernar. Imposible el entrar en reformas estructurales, que si la tendrá que hacer el Gobierno elegido en abril de 2021.