Mucho cuidado con su tarjeta de crédito

Por: César Ortiz Anderson
Especialista en Seguridad Ciudadana y presidente de Aprosec

Ya Aprosec venía advirtiendo en diversos artículos, que la delincuencia esta usando herramientas y sistemas cada vez mas sofisticados, incluso que estaba ingresando al país delincuencia foránea.

Hace pocos días cayeron en manos de los policías tres integrantes de una banda dedicados a la clonación de tarjetas de crédito, estos individuos tenían en su poder varios Skimmers, equipos que sirven para leer bandas magnéticas de las tarjetas de crédito. Lo novedoso es que, con mucha habilidad, estos delincuentes habían adaptado unos circuitos que permitían conocer las pulsaciones del teclado del cajero automático y así poder descifrar la contraseña de los usuarios.

Ahora, hasta las tarjetas con chip son vulnerables. La policía recibe 40 denuncias en promedio al mes; recordemos que la cifra negra es muy alta en esta modalidad delictiva.

Hoy se dan una gran variedad de fraudes con las tarjetas de crédito. Es cierto que los delincuentes son cada día mas creativos, pero igual de cierto es que existen todavía personas demasiado confiadas; hoy mas que nunca cuando pague con una tarjeta de crédito debe prestar mucha atención y seguir las recomendaciones que mas adelante les proponemos.

La clonación de tarjetas de crédito un delito que va en aumento. Clonar una tarjeta significa extraer la información contenida en su banda magnética y copiarla en otra para cometer ilícitos. Con el “duplicado” los delincuentes pagarán por productos o servicios como si usted los hubiera adquirido.

Para esto, los delincuentes se valen de cómplices que ya trabajan en locales comerciales o se infiltran como mozos, empleados o cajeros en restaurantes, grifos, locales comerciales en general. Ellos tienen un artefacto llamado Skimmer, donde pasan la tarjeta de la victima, captando así toda la información de la banda magnética; estos dispositivos miden 5 centímetros y son camuflados en el pantalón o demás prendas de vestir; son casi imperceptibles.

Esta modalidad se ha venido perfeccionando por delincuentes que han venido de otros países, incluso de Europa. Otra modalidad usada por estos criminales es poner estos Skimmer en una mascara de plástico en los propios cajeros.

Para evitar la clonación de su tarjeta de crédito les recomendamos seguir estas medidas preventivas:

Jamás pierda de vista su tarjeta de crédito, si nota algún tipo de manipulación extraña reclame y presente una queja.
Al digitar su clave cerciórese que no lo están observando.
Es aconsejable cambiar su código secreto cada cierto tiempo.
Jamás permita que su tarjeta pase por más de un lector.
No porte su PIN, ni lo revele a nadie.
Tenga mucho cuidado con su Token.
Conserve su tarjeta en un lugar seguro.
Firme su tarjeta tan pronto se la entreguen.
Cuando reciba el sobre con su clave personal, verifique que este se encuentra sellado.
En una transacción no reciba consejos de terceros.
Guarde los comprobantes obtenidos por cualquier transacción con su tarjeta.
Si detecta una operación que usted no realizó, denuncie inmediatamente a la entidad bancaria.
En caso de robo o pérdida avise de forma inmediata al emisor para que su tarjeta sea bloqueada.
No haga caso a correos electrónicos que le soliciten datos o claves.
Recuerde que su clave es personal e intransferible, ningún funcionario se la pedirá.
Al terminar su pago, verifique que le hayan devuelto su tarjeta.
Si acude a un cajero automático revise minuciosamente. Si observa algo extraño no introduzca su tarjeta.
Este muy atento; en los cajeros hay los llamados marcas merodeando.
Si fue victima es importante, adicional a la llamada, enviar una carta al ente emisor comunicándole formalmente la perdida o robo, día del extravío y día que usted informó telefónicamente la perdida o robo de la tarjeta; aconsejamos acompañar la carta con una denuncia policial.

Finalmente, los bancos ofrecen seguros propios con este fin, incluso algunos brindan un sistema de monitoreo de compras que detecta movimientos inusuales en su tarjeta, ello basado en un patrón de compras.