La importancia de la salud mental en medio del COVID-19

Author: No Comments Share:
La importancia de la salud mental en medio del COVID-19

Dos expertos dan luces sobre la necesidad de trabajar en la salud mental desde el esfuerzo propio hasta el apoyo colectivo, sobre todo en tiempos de pandemia

El suicidio de un joven en Los Olivos, la última semana, y, sobre todo, la posterior difusión de imágenes del suceso, a través de redes sociales, expusieron, por un lado, la importancia de velar por la salud mental de las personas y, por otro, el grado de inconsciencia sobre el respeto a la dignidad humana.

Más allá de las razonables críticas hacia los usuarios que contribuyeron a desorientar el diálogo hacia el morbo y los pormenores del hecho, queda abierta, una vez más, el diálogo sobre un aspecto pendiente a cuidar en la vida humana, tanto de manera individual como social: la salud mental.

El psicólogo Jaime Carrasco Pérez señala que la salud mental se enmarca en el bienestar emocional, psicológico y social de los individuos. “Es la forma en cómo actuamos, pensamos y sentimos. No hay una buena salud mental o una mala salud mental sino que uno se sienta bien desempeñándose socialmente y psicológicamente estable, dentro de los cánones de la sociedad y los valores”, afirma.

En ese sentido, la bioterapeuta Yesenia Aire, agrega dos características en lo que denomina el sistema de la salud mental: lo espiritual y lo biológico. “Es como una gradiente, primero tienes tus creencias, que pueden ser limitantes o no limitantes, que van a desencadenar pensamientos, estos desencadenan emociones que afectan a la parte biológica y, por tanto, a tus acciones”, apunta.

Ambos especialistas coinciden en lo importante que es trabajar en la salud mental para el desarrollo correcto de un ser humano. Es sustancial mencionar aquí que, al margen de las particularidades de cada persona, la emergencia sanitaria por el COVID-19 pudo agudizar conflictos psicoemocionales en lo ciudadanos, tal y como indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de este año.

“Este caso de confinamiento preventivo, a diferencia de uno voluntario por motivos físicos específicos: una gripe o enfermedad en concreto, afecta a la salud mental porque no sabemos qué enfrentamos o no sabemos incluso si lo tenemos. Y a eso sumamos un aislamiento obligatorio que es complicado entender y genera incertidumbre y evidentemente afecta la salud mental de cualquier persona”, dijo Carrasco para Pica News.

Además, considera que es urgente que el Estado trabaje en la atención de la salud mental, sobre todo luego de “un confinamiento obligatorio de más de 105 días obligatorio”, tomando en cuenta que existen aún “casos de personas de riesgo que mantienen un confinamiento de más de 180 días”.

“Sé que EsSalud está trabajando para implementar un equipo de psicólogos en Padomi (Programa de Atención Domiciliaria) para hacer atención psicológica a domicilio. Y el Ministerio de Salud, con la línea 113 viene desarrollando consejería telefónica”, recordó el psicólogo Carrasco.

La irreversible decisión

De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizados al 2019, cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo, es decir cada año se pierden 800 mil vidas por este motivo. Y, aunque la idea de realizar un suicidio atraviesa a toda la población en general, esta noción afecta más a los jóvenes de entre 15 a 29 años, siendo incluso la segunda causa de muerte de esta población.

“Cada muerte es una tragedia para familiares, amigos y colegas. Sin embargo, los suicidios son prevenibles. Hacemos un llamado a todos los países para que incorporen estrategias comprobadas de prevención del suicidio en los programas nacionales de salud y educación de manera sostenible”, manifestó, en 2019, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

En esa línea de acción, el Perú promulgó en junio de año pasado la primera Ley de Salud Mental (Ley 30947) la cual tiene por objetivo establecer un marco legal para garantizar el acceso a los servicios, la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental de los ciudadanos. Política que revaloriza el respeto a uno de los derechos humanos primarios: el derecho a la salud.

El director ejecutivo de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé, afirmó que el Perú registra cinco suicidios por cada 100 mil habitantes, lo que significa que por año mil personas se quitan la vida. Cifra que, aunque menor a la del promedio de América Latina donde cada año alrededor de 65 mil personas se suicidan, no deja de ser preocupante.

“Con esta ley ha generado protagonismo debido a que, en la actualidad, la salud mental ha recobrado una importancia mucho más grande en materia de responsabilidad pública en un país. Pero, en el tema de los enfermos de COVID-19 no se involucró a personal médico psicológico, lo cual fue una gran falencia que recién hoy están intentando afrontar desde el Minsa”, sostiene Jaime Carrasco.

El especialista hizo hincapié en que se debe enfocar la política de salud mental también hacia los pacientes con COVID-19 evaluando tres aspectos principales: el antes, durante y después.

“El antes tiene que ver con la prevención, en la cual usualmente se hace poco o nada; en el durante no se hizo la estabilización emocional de los pacientes afectados y de sus familiares; y el después corresponde a un trabajo necesario del Minsa en el que debe trabajar no solo con las personas afectadas, sino también con el que han sufrido pérdidas. Todo esto va a dejar secuelas en la sociedad posterior a la pandemia”, señaló.

Por otro lado, la especialista en bioterapia Yesenia Aire sugiere que dentro de la política de salud mental debe considerarse la medicina integral, que implica la parte social y física. “El inconsciente es muy delicado, empezando por lo que se propaga en internet, niños y jóvenes terminan tomando todo lo que ven como una importante referencia, en este caso los juegos violentos o lo que ve en la televisión, muchas veces, lo confunden con la realidad”, aseguró.

Asimismo, indicó que, dentro de un marco legal, el Estado tiene que comprometerse también por cuidar la salud física de las personas ya que muchas veces parten de ahí aspectos que dañan la salud mental de los sujetos.

“Puede verse incrementada cuando no hay una adecuada alimentación, por ejemplo el azúcar mueve la insulina y esta, a su vez, mueve a otras hormonas, las altera y desencadena inflamaciones (lo que produce luego el Alzheimer). Ahora, entras a una tienda y todo es azúcar. Entonces, el Estado para ‘salvar a la población’ está en jaque porque existen muchas industrias de gaseosas y comidas rápidas”, sostuvo la bioterapeuta en entrevista para Pica News.

“No es dar dinero, es capacitación actual, es buscar la causa. En la industria farmacéutica, tenemos un motón de medicamente pero que no van a la causa, solo atienden el problema. Al no ir a la causa no se va a poder hacer un tratamiento que funcione y en masas”, agregó.

Siempre alerta

El psicólogo Jaime Carrasco, quien, además, dirige el Programa de Psicología de Emergencia y Desastres del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, confiesa que durante el Estado de Emergencia no hubo un incremento de llamadas por suicidio pero sí por niveles de estrés, desconexión con la realidad y violencia familiar.

“Nosotros damos atención y respaldo a quien nos llame, en este caso la Policía es la que trabaja con suicidio. Cuando hay un paciente que está en la cornisa de un edificio o con una pistola en la cien, y nos llaman, vamos con un sistema de prevención para apoyar, siempre y cuando no pongamos en riesgo a los voluntarios”, comentó.

De igual manera, sostuvo que cualquier persona enfrenta la posibilidad de tener pensamientos suicidas por distintas razones, ya sea estrés o algunos problemas agobiantes. “Lo preocupante o las alertas llegan cuando uno cruza el umbral de pensar en llevar acabo ello o planificarlo”, advirtió.

La bioterapeuta Aire afirma que ninguna persona que se quita la vida “lo hace buscando su mal”. “Es un escape, cuando sientes que no puedes sostener más una situación. El suicidio es el creer que lo que se hace es buscando su propio bien”, aseveró.

“Un suicida necesariamente pasa por una situación de gran depresión lo cual lo lleva a romper con la realidad. Lo necesario en estas situaciones es buscar que estas personas sientan apoyo, para esto debemos estar en la capacidad de identificar los síntomas y mediante una básica instrucción, denominada primeros auxilios psicológicos, estar en la capacidad de poder brindar una ayuda adecuada”, explicó el también bombero voluntario Jaime Carraco

Por otra parte, cabe precisar que, aunque no todas las personas que atraviesan problemas o conflictos que los induzcan a intentar quitarse la vida demuestran los mismos síntomas, la especialista en psicoterapia, Aire desarrolla algunas características que pueden marcar las alertas para el entorno cercano.

“Las más resaltante son las de aislamiento, dormir demasiado, comer poco, y muchas veces va acompañada de una adicción que puede ser su detonante, la cual arrastra las características antes mencionadas, y eventualmente cuando esta adicción lo deja de satisfacer, decide buscar la salida de esta otra forma, buscando un escape”, asegura.

Por otro lado, el psicólogo Carrasco indica que es pertinente contar con un programa de hospitalización en el sistema de salud pública para aquellos pacientes psiquiátricos. “Por la salud de ellos mismos pero también por la de su entorno, dado que la ruptura con la realidad que viven estos pacientes puede llevarlos a una situación de exponer la vida de alguien más”, refirió.

Un apoyo en el horizonte

Entonces, ¿qué pueden hacer las personas que se sienten deprimidas para caminar hacia una solución? ¿Qué puede también hacer el entorno próximo para generar un cambio?

Para la primera interrogante, el psicólogo Carrasco asegura que la mejor recomendación es nunca quedarse callado. “Conversarlo con cualquier persona en la cual confiemos; es necesario descargarlo”, expresa.

Complementando la idea, la especialista de biodescodificación Yesenia Aire sostiene que es necesario la autobservación y la constante introspección. “Conocerse y atenderse. Las personas que empiezan a despertar y a darse cuenta, son personas que han logrado atravesar momentos muy dolorosos. Personas con una carga de conflictos tan fuertes pueden decidir o hacer una introspección o seguir distraídos afuera. Hacerte preguntas: ‘para qué estoy sintiendo esto’, evaluarse”, explica.

Sin embargo, para apoyar a alguien más, tal y como sugiere el Jaime Carrasco, la familia o el grupo de amigos debe saber o tener definido “qué es y qué no es un grupo de apoyo”, de esa forma podrá obtener el apoyo idóneo que contribuya a “sacar” de una determinada situación a quien quieres ayudar.

“Este grupo de apoyo sería determinando en forma, por un lado, voluntaria con la misma persona afectada y, por otro, sugerida por los familiares y amigos que lo puedan llevar en consejería con personas que lo pueden ayudar, o buscar apoyo de un especialista. Todas las personas que puedan contribuir a sacar emocionalmente a esa persona son bienvenidos”, sugiere Carrasco Pérez.

“Normalmente cuando la persona se siente abandonada, es difícil, necesitas ser de demasiada confianza para poder ayudarla. Por eso, siempre aconsejo que el camino comienza con uno, es decir evitar hacerlo a la fuerza, acercarnos intentando siempre persuadirlo de forma que se sienta motivado a buscar ayuda y poder recibir terapia”, recomienda Yesenia Aire.

La bioterapeuta invitó, además, a trabajar en un entorno de amor y respeto para que si una persona tiene la determinación de quitarse la vida, en terapia se converse y racionalice con ella sobre la toma de decisiones. “Si ya te quieres dejar morir, cuáles serían las ventajas y desventajas que eso conlleva. ¿Es de valientes hacer esto o es de cobardes? Ahí juegan muchos papeles. El ser humano es todo un mundo pero ningún intento (para que desista) va a ser de más”, concluyó la especialista.

*Si estás atravesando por un momento difícil o conoces a alguien que lo esté, pueden llamar gratis al 0800-4-1212 (La voz amiga), 105 (PNP), 116 (Bomberos) o conversar, como aconsejan los especialistas, con alguien de confianza. Y si está en otro país ingrese aquí (https://www.telefonodelaesperanza.org/)*

Previous Article

Poder Judicial dicta impedimento de salida del país por 18 meses al exconsejero del CNM Julio Gutiérrez Pebe

Next Article

¿Impunidad? Fiscalía archiva investigación por la muerte de dos jóvenes trabajadores en McDonald’s en 2019

También te puede interesar