Al tratarse de una reforma constitucional, la referida norma requiere aprobarse con 87 votos en dos legislaturas consecutivas
El congresista de Alianza por el Progreso (APP) y presidente de la Comisión de Constitución, Omar Chehade, presentó un proyecto de ley para que el Congreso de la República retorne a un sistema de bicameralidad desde el 2023. La iniciativa eleva, al igual que la propuesta de la Comisión de Alto Nivel de la Reforma Política, de 130 a 180 parlamentarios.
El Congreso bicameral se conformaría por 130 diputados y 50 senadores. La Cámara de Diputados sería elegida en los próximos comicios presidenciales y parlamentarios del 2021; mientras que la elección de la Cámara de Senadores se realizaría en simultáneo con los comicios municipales y regionales del 2022.
En ese sentido, la propuesta de Chehade reduciría a un representante por cada 138 mil electores, ya que, con el actual sistema, por cada 190 mil electores existe un congresista. De igual forma, el presidente de la Comisión de Constitución aclaró que los parlamentarios elegidos en las elecciones generales del 2021, que para el 2023 ya estarían en funciones, pasarían a ser miembros de la Cámara de Diputados.
“El sistema unicameral no satisface nuestra necesidad institucional, por tanto proponemos la creación de un Senado distinto, preparado, vigilante, revisor. Es importante que la ciudadanía comprenda que no se trata de dos cámaras gemelas, con las mismas competencias, sino funcionalmente complementarias”, sostuvo Omar Chehade durante su exposición.
En esa línea, el constitucionalista Aníbal Quiroga afirma que es viable, deseable e importante la conformación de un sistema de bicameralidad. “El único contratiempo podría recaer en la opinión pública que piensa que se gastará más presupuesto, pero los beneficios son múltiples: tener leyes mejor pensadas y reflexionadas”, indicó para Picanews.
Sin embargo, el especialista resaltó que no sería oportuna, y hasta confusa, la propuesta de Chehade de elegir a congresistas en las elecciones generales de 2021 y cambiar a una bicameralidad a mitad del camino. Es un poco enredado. Sería mejor elegir la Cámara de Senadores y Diputados para un periodo congresal entero. En lugar de ir convirtiendo una cosa en otra”, añadió.
Cabe recordar que, la última vez que el Perú tuvo un sistema congresal bicameral fue con la Constitución de 1979.
Principales funciones
La propuesta de Chehade propone que los candidatos a la Presidencia de la República pueden aspirar solo a integrar la Cámara de Senadores, más no la de Diputados. También prohíbe que las personas que ejerzan cualquier función pública, civil, militar o policial en los seis meses precedentes a las elecciones no puedan ser elegidas como senadores o diputados.
Las personas sentenciadas en primera instancia por delito doloso tampoco podrán acceder a algún cargo representativo, esto último está en debate en el actual Congreso para su aplicación a los comicios del 2021. Además, los parlamentarios no podrán ser ministros de Estado.
La Cámara de Senadores tendría la función de revisar la ley de presupuesto público, elegir a los directores del Banco Central de Reserva, a los magistrados del Tribunal Constitucional, al Defensor del Pueblo y al Contralor General, a propuesta del Presidente de la República. Además, ratificar al superintendente de Banca y Seguros y AFP’s. Podrán declarar vacancia presidencial y autorizar la salida del país del jefe de Estado.
Otras funciones que les competerían a estos representantes, sería revisar los proyectos de ley de la Cámara de Diputados y las acusaciones constitucionales emitidas por la misma. Esta propuesta contempla la elección de dos senadores como representantes en el exterior.
Finalmente, los candidatos a senadores deberán ser peruanos de nacimiento, ciudadanos en ejercicio y tener por lo menos 40 años de edad, mientras que los requisitos para ser diputado incluyen haber cumplido 25 años de edad y gozar de derecho a sufragio.
Por su parte, la Cámara de Diputados mantendría la función de delegar facultades al Poder Ejecutivo, interpelar o censurar ministros y nombrar comisiones investigadoras. De igual forma, los Gabinetes Ministeriales deberán presentarse ante la instancia para buscar el voto de confianza.
Los diputados podrán insistir en un proyecto de ley, a pesar de ser rechazado por la Cámara de Senadores, pero tendrán que obtener un tercio de los votos del total de sus miembros para que sea aprobada. Y si el jefe de Estado revisa una ley aprobada por esta instancia, la norma deberá ser presentada ante la Cámara de Senadores.
La iniciativa especifica que el jefe de Estado solo podrá disolver la Cámara de Diputados, si esta ha censurado o negado su confianza a dos consejos de ministros. Además, señala que los decretos de urgencia dados durante el interregno parlamentario por el Ejecutivo deben ser informados ante la Cámara de Senadores.
Por otro lado, la propuesta plantea que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional no pueden ingresar al Parlamento sin autorización del Presidente o de la Comisión Permanente. En ese sentido, los legisladores no “podrán ser detenidos mientras asistan a las sesiones para su labor, así como cuando se dirijan a ellas o regresen de las mismas, excepto en caso de flagrante delito”.
Para el constitucionalista Aníbal Quiroga una propuesta de retorno al sistema bicameral podría “chocar solo con la voluntad política del Gobierno”, pero reitera que es “deseable y viable” para evitar una “legislación muchas veces populista y absurda”.
Antecedente
Como se recuerda, la Comisión de Alto Nivel de la Reforma Política, conformada en el 2018 y liderada por el politólogo Fernando Tuesta, presentó también una iniciativa para retornar al sistema de bicameralidad desde el 2021.
Esta propuesta indicaba, entre otros detalles, que los aspirantes a senadores debían tener como requisito 35 años de edad y que los candidatos a la presidencia de la República podían postular también a senadores y a diputados.
Este proyecto fue sometido a referéndum luego que fuera aprobado por los integrantes del anterior Congreso; sin embargo, no prosperó debido a que el propio presidente de la República, Martín Vizcarra, expresara su rechazo a las modificaciones efectuadas por la Comisión de Constitución, liderada por la entonces congresista de Fuerza Popular, Rosa Bartra, respecto a las facultades presidenciales.
Al respecto, Quiroga indicó que el referéndum “no es cosa juzgada”, por lo que no impide que no se pueda volver a repetir el mismo pedido de reforma. “El referéndum negó esa reforma, pero no impide que haya otras reformas en el mismo sentido siempre y cuando se ajusten al ámbito constitucional. Se puede plantear la misma reforma por la vía de las dos elecciones en la Cámara o por la vía de un nuevo referéndum”, precisó el constitucionalista.
Como se recuerda, en ese entonces, diversos constitucionalistas afirmaron que las modificaciones hechas por el disuelto Congreso afectaban el equilibrio de poderes. En esa línea, Vizcarra no la consideró al momento de presentar los proyectos de ley de reforma política ante el Congreso de la República, disuelto en septiembre de 2019.
“Cuando el presidente (Martín Vizcarra) presentó el proyecto de ley a favor de la bicameralidad, las encuestas decían que estaban a favor; esto cambió cuando el Congreso incorpora medidas que el Ejecutivo consideró no eran de origen y el elector lo rechaza al considerar que venía con una probable reelección de congresistas”, explicó en aquel momento Fernando Tuesta.
